Drogas para gamers: este es su aspecto y así afectan a tu cuerpo

Las drogas no solo son sustancias que se consumen a fin de "pasar un gran rato" poniendo en riesgo nuestra salud con sus efectos secundarios. También en ocasiones, los deportistas de élite toman drogas para mejorar su resistencia o cualidades, pese a que no suele estar permitido en prácticamente ningún caso.

Y en los videojuegos de deporte electrónico ocurre algo similar, aunque no con tanta frecuencia. Algunas empresas incluso llegan a publicitar sus drogas a través de Internet, aunque lo hacen evitando problemas legales de una u otra forma.

Por ejemplo, es posible que para hacerse con un producto de este estilo sea necesario pertenecer a un club privado, algo que se entiende que se hace por voluntad propia y que, por lo tanto, no da tantos problemas legales. Sin embargo, tener acceso a drogas estimulantes para gamers no significa ni mucho menos que vayamos a mejorar en los videojuegos.

Algunas de ellas tan solo tienen lo que se llama el "efecto placebo"; o sea, que como creemos que mejoran nuestro rendimiento, asumimos que lo hace, e incluso posiblemente lleguemos a jugar mejor en un primer momento, pero que en absoluto mejoran nuestras habilidades a los mandos.

Otra cuestión muy preocupante es la de los ingredientes con los que están hechas algunas de estas drogas. Que no os sorprenda si os encontráis con algunos ingredientes con efectos laxantes o incluso con jabón, pese a que estas sustancias no son ni drogas, ni nos afectan mejorando nuestro rendimiento. Y esto viene acompañado luego de posibles náuseas y problemas digestivos incluso.

Por supuesto, no os recomendamos intentar adquirir este tipo de productos, pues está demostrado que además de ser peligrosos, ni siquiera pueden cumplir con lo prometido.

Casos de dopaje en eSports

Como hemos mencionado antes, el dopaje existe también en los eSports, aunque ciertamente es menos habitual que en los deportes físicos. Hace dos años, en 2015, fue detectado el primer caso de dopping en los eSports.

Al parecer Kory "Semphis" Friesen y su equipo de Counter-Strike llegaron a competir en Polonia bajo los efectos de adderall, una droga psicoestimulante que puede llegar a ayudar a mantener la concentración, algo imprescindible en jugadores de alto nivel. El propio jugador mencionado fue el encargado de reconocer el dopaje, he ahí que se haya sabido con el tiempo.

Sin embargo, los beneficios del dopaje son tan escasos en los eSports que normalmente no se hacen siquiera pruebas a los jugadores. Muchos jugadores lo afirman: el dopaje en videojuegos puede mejorar ligeramente tu concentración o puntería, pero lo que hace un buen entrenamiento físico, horario y dieta no lo consigue mejorar ninguna droga del mundo.

Videojuegos y drogas, palabras que no se llevan muy bien

Desafortunadamente no es la primera vez que escuchamos habla de drogas y videojuegos en una misma situación. Tiempo atrás hemos oídos hablar de los videojuegos como si se tratasen de las sustancias químicas propiamente, o sea, como si fuesen drogas. Esto ha generado mucha polémica, pues un videojuego no tiene nada que ver con una droga.

En los videojuegos únicamente podemos ver que hay un factor "enganche" el cual, dependiendo del jugador, se puede controlar más o menos, pues los juegos siempre intentan incitarnos a seguir jugando con nuevas recompensas o premios que hagan sentir más autosatisfecho a un jugador. Por supuesto, esto no tiene nada que ver con las drogas, sino más bien con el coleccionismo o las ganas de demostrar nuestras habilidades en un videojuego, lo cual no tiene nada de malo mientras sepamos controlarnos.

Lo mismo da que juguemos 9 horas al día en un videojuegos, que desaprovechemos ese tiempo en una actividad concreta; no es bueno pasarse demasiado tiempo con una misma cosa.