Los 10 mandamientos del coleccionista de videojuegos

Los coleccionistas de videojuegos saben que hay una serie de obligaciones propias para mantener impoluta su colección. Estas auto-obligaciones os las contamos a continuación. La primera de ellas es que jamás debemos tirar las cajas ni los manuales y extras que trae cada videojuego. Estos a veces incluso tienen hasta más valor que la propia copia del juego.

Tener muchos juegos es indispensable para ser un gran coleccionista, pero otra máxima es la de solo coleccionar juegos interesantes; tener juegos malos o que no nos gustan no suele reconfortar a los jugadores. Por supuesto, también debemos conservar los juegos y consolas en perfectas condiciones, evitando traslados innecesarios y posibles descuidos. Todo movimiento debe realizarse con sumo cuidado.

A la hora de guardar los juegos, preferiblemente lo haremos con fundas de plástico para evitar un desgaste de cajas y juegos. Además, para organizar los juegos lo mejor es utilizar vitrinas, aunque en caso de no tenerlas, también podemos usar estanterías.

En nuestra colección también debemos mantener ordenados los juegos por orden alfabético o al menos un orden que podamos seguir fácilmente. Si queremos ampliar nuestra colección, también debemos recurrir a la segunda mano, pero tenemos que hacerlo con garantías, hay que evitar que nos engañen y para ello es recomendable realizar los pagos en mano.

Por otra parte, pese a que nuestra colección en casa está muy bien, también debemos mostrarla a amigos o a la comunidad de Internet. Conservar bien videojuegos de todas las épocas tiene un mérito y a mucha gente le gustará ver tu colección. Por último, si estamos ante un juego que creemos que marcará un antes y un después, debemos tratar de tener una edición precintada a mayores. Con el paso de los años esta se convertirá en oro puro.

Cajas de cartón y manuales en extinción

Para los coleccionistas, el paso del tiempo en el sector de los videojuegos ha hecho más mal que bien, en cuanto a ediciones físicas se refiere. Poco a poco, los videojuegos de presupuestos medianamente modestos pasan a tener pocas opciones de un lanzamiento físico. Y ojo, hablamos de presupuestos que en ocasiones incluso superan los 100.000€.

Pero este no es el único problema para los coleccionistas; también está el problema de que si bien antes todo juego contaba con su caja de cartón con manuales de grandes proporciones; ahora los jugadores nos tenemos que "conformar" con ediciones físicas exageradamente austeras, las cuales a veces ni incluyen manual ni cartucho/disco, sirviéndose de un único código para descargar el juego en formato digital. Y ni que decir tiene que ahora todas las cajas son de plástico, algo que tampoco gusta demasiado a los coleccionistas.

Lo que sí no faltan a día de hoy son las ediciones coleccionista, curiosamente, ediciones que a veces llegan al mercado a un precio superior a los 100€ y que "obliga" a desembolsar una ingente cantidad de dinero a los mayores coleccionistas. Y es que, actualmente casi cualquier juego con edición física cuenta también con una edición coleccionista, impidiendo prácticamente cualquier intento de colección medianamente amplia.