Nos echamos una partida a Cannon Fodder

Cannon Fodder es uno de esos juegos que, por pura simpleza, por pura efectividad, consiguió un éxito enorme allá por el año 93. En aquella época, este clásico de las partidas rápidas conseguía acaparar la atención, aunque parezca raro decirlo ahora, con el tiempo que ha pasado, por su extraño sentido del humor, cargado de violencia. Ahora vemos píxeles y personajes cabezones. En aquella época eran un poco más. Y cómo matábamos a nuestros enemigos y cómo acababan estos despanzurrados por el suelo era motivo más que suficiente para que con algo así saltase la polémica. Se acusaba al juego de glorificar la guerra y de reírse de las matanzas que en ella se celebraban. Aunque, sinceramente, el espíritu del juego era bastante ajeno a esta forma de pensar. Realmente estábamos delante de un juego que mostraba la guerra como una cosa fría, en la que las víctimas son reemplazadas por nuevos alistamientos y en la que para conseguir unos objetivos tenías que tener mucho espacio en tus cementerios. Dicho todo esto, ¿a que parece que el toque naif de sus gráficos se vuelve un poco más frío?

La forma de enfrentarte a la guerra en este juego es sencilla: tienes un ratón y sus dos botones. Con uno, marcas con el cursor a dónde quieres que tus soldados caminen. El segundo botón marca al lugar al que quieres disparar. De esta forma, comienza la guerra en tu pantalla. Una muy cruenta, a la que no faltarán granadas y otros explosivos, así como fases en selva, nieve, ciudad destruida, desierto y todos los elementos clásicos que uno tienen en la mente cuando piensa en una guerra.

Tras dos secuelas que no aportaron demasiado al primero título (con mapas espaciales incluidos) se terminó la trayectoria de Cannon Fodder y, prácticamente, de su compañía creadora Sensible Software. Hoy en día son muchos los que recuerdan este juego, pero pocas las formas de jugarlo. Se puede conseguir, como todo lo de aquella época, a través de emuladores o servidores de abandonware, así como en la versión de PC a través de alguna página de venta de títulos antiguos. Sin embargo, pese a su fama, no existe una versión para nuevos dispositivos. ¿A qué estaremos esperando?