Neox Games » Noticias » Análisis

ORGULLO DE SAIYAN

Análisis Dragon Ball Xenoverse

Por fin podremos cumplir nuestro sueño de formar parte del mundo de Dragon Ball. Xenoverse ha llegado para quedarse mucho tiempo entre nosotros gracias a un juego de notable en todos los aspectos y que nos brinda la ocasión de crearnos un personaje dentro de un universo online. El Dragon Ball más grande jamás creado ya está aquí.

Dragon Ball Xenoverse

agencias Dragon Ball Xenoverse

Publicidad

Quién no ha querido alguna vez ser un Saiyan. Quién no ha soñado que el pelo se le vuelve rubio, los ojos azules y une una gran fuerza a la capacidad sobrehumana de volar. Sí, lo reconozco, yo lo he hecho. Lo sigo haciendo a veces incluso. Pero a veces, por suerte, los sueños se hacen realidad. Y justamente eso es Dragon Ball Xenoverse, un sueño hecho realidad para todo amante de la saga de Goku y compañía.

Jamás pensé que escribiría algo así cuando se anunció el juego, y menos aún tras probarlo en la Madrid Games Week. De nuevo ante mí tenía más de lo mismo de lo que dieron los dos Raging Blast, y con las batallas entre varios luchadores una especie de Battle of Z más definido parecía estar a punto de salir. Pero no, nada más lejos de la realidad. Este Dragon Ball, sin ser ni mucho menos el mejor de los mejores, por fin está al nivel de un gran Super Saiyan.

Desde que comienza el juego se ve claramente que esto va dirigido a nosotros. Que esto va para aquellos que han 'mamado' Dragon Ball desde el comienzo hasta el final, incluyendo esa cuestionable saga de Dragon Ball GT. Con una secuencia animada de gran calidad, y con la melodía de Dragon Ball Z en japonés, da comienzo un juego que nos permite vivir la vida Saiyan gracias al editor de personajes.

Siéntete dentro del Dragon World
Sí, un editor del que se ha dicho mucho y en el que había puestas bastantes esperanzas. La verdad es que es algo contradictorio, pues aunque tenemos cinco razas a elegir (Bu, Freezer, Namekiano, Terrícola y Saiyan) y aunque el luchador que creemos se va a integrar a la perfección en el universo Dragon Ball, lo cierto es que se echan en falta bastantes opciones y es muy limitado. Lo más sangrante es no poder crear un Bu delgado como Super Bu o el Pequeño Bu... yo lo he echado de menos.

El caso es que tampoco tenemos demasiadas opciones en cada una de las razas, aunque la de Freezer nos va a permitir usar mucho la imaginación. Saiyan y Terrícolas comparten todo, y no hay muchas variantes disponibles. Además es especialmente complicado de entender el que sólo los Saiyan tengan una transformación (hasta el Super Saiyan 2), y que no haya más cambio que el color de pelo y de ojos. Se deberían haber currado eso un poco más.

Eso sí, a pesar de que todo es muy limitado, el editor no acaba cuando creamos al personaje. El editor continúa con los trajes, los accesorios y las habilidades que o bien podemos comprar en Tokitoki City o bien podremos obtener mediante misiones secundarias. Esto hará que cada luchador sea único, y además todo aquello que equipemos repercutirá en sus estadísticas... y es que Dragon Ball Xenoverse no sólo es un juego de lucha. También es un juego de rol.

Los servidores no dan abasto
De hecho, en Tokitoki City viviremos algo parecido al mundo de Destiny, con todos esos guardianes caminando. Xenoverse es un juego hecho por y para el disfrute en compañía, a pesar de que también divierte en solitario. Esto es así por las misiones secundarias, que podremos realizar con varios guerreros humanos a la vez, y que casi que deberemos hacerlo, pues la IA amiga es el ejemplo claro de estupidez artificial llevada a la máxima expresión.

Las misiones secundarias mencionadas son las que nos permitirán subir el nivel de nuestro luchador, y las que nos darán bastantes recompensas que, como en Destiny, costará obtener. No bastará con jugarlas una vez, habrá que repetirlas bastantes veces para lograr todo y para saber cómo abrir otra misión dentro de la misión. Ahora bien, a veces ni aún cumpliendo los requisitos se consiguen abrir los sucesos para conseguir mejores recompensas, como es el caso de la de Super Saiyan Goku.

Así todo parece muy bonito, pero vamos a empezar a criticar cosas. Sobre todo una cosa, que es el funcionamiento de los servidores de Xenoverse. En estos primeros días me está costando un mundo poder conectarme a ellos, e incluso cuando he llegado a conectar me ha tirado a los quince minutos. Es horroroso su funcionamiento, pues cuando no 'engancha' conexión se tira varios minutos esperando en vez de permitirte jugar offline. Algo que sin duda alguna tendrán que arreglar cuanto antes.

Esta historia me suena pero...
Nosotros también tendremos que arreglar cosas en el juego, porque lógicamente no todo en Xenoverse son misiones secundarias. Tenemos una misión principal, que es la de arreglar las distorsiones temporales que un par de personajillos o quién sabe si en realidad serán tres están creando a lo largo de la historia que muchos conocemos. Gran idea la de dar una vuelta de tuerca a todo esto, pues la trama de Dragon Ball está muy manida y ya cansa tanta repetición.

Ahora bien, tampoco les ha sudado el cerebro para crear esta nueva historia. En algunas ocasiones carece de sentido, y en muchas otras nos encontramos ante situaciones que no sabemos bien cómo se han producido. Nos sueltan en medio de una distorsión dando por hecho que conocemos todo, y a veces hay personajes que están... y que no sabemos por qué están. Un mal menor que no debe tapar una buena idea.

Combatamos al mal que nos persigue
Pero vamos a lo que importa, que son los combates y la jugabilidad. En primer lugar, no estamos ante el nuevo exponente gráfico de la generación de PS4 y de Xbox One. El juego luce resultón, con muy buenos modelados de personajes pero con una desidia en escenarios que se lleva por delante el conjunto. Los edificios y montañas 'rompibles' están muy mal, dando una sensación de cartón que en los tiempos que corren se debe mimar más.

En cuanto a la hora de luchar, la cámara para mi gusto da la talla. Un juego de Dragon Ball siempre es complicado por los constantes giros, la velocidad de los duelos y el hecho de que las peleas transcurren por tierra, por mar y por aire. Además, y como sucede en Battle of Z, en Xenoverse tendremos combates entre más de seis personajes. Para lo que podía haber sido, es un problema que está bien resuelto. A mí me ha convencido.

También me han convencido las peleas en sí mismas. Tendremos dos botones de ataque, uno para uno 'flojo' y otro para uno fuerte, además del de lanzar bolas de energía. Las habilidades, o 'magias', se realizan presionante R2, o R2 y L2 (en mandos PlayStation). Ahí se nos abren una serie de comandos que podremos realizar con un botón y que consumen energía. En Xenoverse no existe el típico movimiento de recarga, aquí lograremos recuperar energía dando cera de la buena al rival.

Estas 'magias' son parte fundamental del juego, como todo Dragon Ball que se precie. Algunas las podremos comprar en las tiendas de Tokitoki City, pero las más bestias las deberemos aprender. Esto será con los 'maestros', que vienen siendo personajes del juego que nos admiten como alumnos y que, si superamos la prueba final, nos enseñarán técnicas como por ejemplo el Destello Final de Vegeta. Sí, hay mucho por hacer en Xenoverse.

Los DLC, un lastre
Porque si algo tiene este Dragon Ball es que es gigantesco. Es que no todo es ir a la trama principal y ya está. Es degustar y disfrutar lentamente del, posiblemente, título más grande de la historia de este glorioso manga. Un juego al que echarle horas y horas, y que quién sabe si llegará el día en que podamos decir que hemos logrado todo. Entre las misiones secundarias, las habilidades, los trajes, los accesorios, las técnicas de aprendizaje y demás... Es enorme.

Una pena otro de los aspectos que lastra el resultado final. Estoy hablando de los siempre discutibles DLC. De momento tenemos ya anunciados tres paquetes descargables con personajes, habilidades y trajes, cosas que antes desbloqueábamos nosotros jugando pero que ahora hay que pagar por tener. Entre ellos está Goku niño de Dragon Ball GT, al que yo tengo especial cariño a pesar de su extraño bronceado.

Si te gusta Dragon Ball, a por él
Con todo, Dragon Ball Xenoverse es un gran juego. Uno con el que Goku y compañía se redimen de los inquietantes productos que nos ofrecieron en PS3 y en Xbox One, y que dejará más que satisfecho a todos los fans de la franquicia. Siempre digo lo mismo al que me pregunta: Xenoverse es un juego de 7,5 pero si te encanta Dragon Ball súmale un punto más. Por mi parte se ha ganado el notable alto.

Publicidad