ANÁLISIS VIDEOJUEGOS
Plants VS Zombies 2: It's About Time
Popcap realiza una secuela divertida y con todo el sabo del Plnts VS Zombies original, y se la carga con un sistema de micropagos que asusta al jugador.
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Que Plants VS Zombies es un gran juego, divertido y adictivo, es algo completamente incontestable. Cumple con su función de juego rápido, preparado para esos cinco minutos que tenemos libres y que, seguramente, terminemos convirtiendo en 15 ó 20…
Tiene la mínima coherencia exigible y todo el humor que uno espera de algo tan rápido.
Ahora bien, que se hayan tardado tantos años en presentar una secuela y que cuando nos llega, por fin, haya cambiado las novedades por fórmulas de pago adicionales, empieza a resultar bastante incómodo.
Los paquetes de monedas llegan a alcanzar los 89,99 euros
El desencanto que uno sufre con Plantas VS Zombis 2 comienza cuando uno lo va a descargar. ¿Gratis? Sabemos que un juego como ese no puede ser gratuito. De hecho, sabemos que nos va a costar mucho descargarlo. Porque hoy en día nada es demasiado barato en el mundo videojuegos.
El juego es prácticamente igual. Nos movemos en fases en las que tendremos que combinar las plantas disponibles para frenar las oleadas de zombis. En este caso, los niveles están inspirados en épocas de la historia de la humanidad, pero eso es algo meramente anecdótico.
Al principio no encontramos nada raro, pero poco a poco, según vayamos avanzando, el juego empezará a ofrecernos “ayuditas” de pago. Lo primero son los vigorizantes, una nueva opción que nos permite hacer super ataques con nuestras plantas. Podemos recogerlos en el juego, pero también nos ofrece usar monedas del juego (que también son recolectables) pero no en las cantidades que la experiencia nos va a exigir. con las mismas monedas también podremos pagar los poderes especiales (para pellizcar a los zombies, qumarlos con rayos o empujarlos hacia fuera), una nueva posibilidad que será imprescindible en las fases de reto, porque sin ellas no podrás cumplir los requisitos y, sin cumplirlas, no conseguirás las estrellas que precisas para pasar de nivel.
Como el juego no es tonto, enseguida nos abren la puerta de la tienda. Y ahí encontramos una sangría de proporciones exageradas: plantas que se incluían en el primer juego y mejoras por precios entre 2,69 euros y 3,59 euros; lotes entre 4,99 euros y 8,99 euros; paquetes de monedas que llegan a alcanzar los 89,99 euros…
El juego, además, se mueve en un mapa en el que vemos las misiones, muy al estilo de Super Mario Bros 3. En el mapa encontramos un recorrido simple, y otro con puertas cerradas. Para abrir las puertas necesitaremos llaves, que el juego nos regala de forma muy, muy aleatoria. Y, por supuesto, podremos evitar las puertas pagando 1,79 euros.
En definitiva, aunque si persistes y eres muy bueno, podrás avanzar lentamente, el juego completo te costará dinero. Y no nos referimos a unos precios habituales dentro del mercado de los juegos para teléfono móvil o tablet. En este caso, los precios son exagerados y llegan a asustar. Si sumásemos todo lo que nos quieren vender de este juego, podríamos llegar a pagar lo mismo que un juego de una videoconsola tradicional. Y habríamos pagado por plantas que en el original ya están innluídas de serie.
Sinceramente, creo que los señores de Popcap han sobrestimado el producto que tienen entre manos y que lo han situado en una escala que no es la suya. Esperamos que en algún momento recapaciten y se den cuenta de que no pueden ordeñar tanto sus vacas sagradas, porque con el parecido entre la primera parte y la secuela, muchos serán los que prefieran seguir jugando al original en lugar de meterse al fregado que supone este sietema de micropagos absurdos.
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