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Analizamos el juego

¿Qué nos ha parecido Murdered: Soul Suspects?

Resolvemos nuestro propio crimen en Murdered: Soul Suspects, una arriesgada propuesta de Square Enix para jugones que disfrutan de los buenos guiones.

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Es complicado hablar de un juego como Murdered: Soul Suspects sin caer en pozos negros de contradicción. ¿Por qué? Muy sencillo, porque en cualquier discurso previamente ensayado y basado en tópicos sobre qué es o cómo debe ser un videjuego, entrarían dos conceptos básicos: un videojuego debe ser original y un videojuego, sobre todo, debe entretener.

Si hablas mal de Murderer: Soul Suspects están atacando directamente la base de la primera enmienda. El videojuego, si bien no es la panacea, es original. Coge un poco de un lado, otro poco del otro y, al mezclarlo, te da la sensación de no haber probado nada igual. Ahora, sí que lo has hecho. En la historia de Ronan O’connor, en su búsqueda tras la pista del Campanero, el hombre misterioso que le ha asesinado, encontramos un sistema de pistas que recuerda, y mucho, a L.A. Noire. También nos topamos con algunos puzles y el concepto en general de Ghost Trick. Y, por último, nos metemos en una historia en la que importan los conceptos y en los que tus pensamientos se pueden convertir en puzles, como en Heavy Rain. Ahora, todo lo hace sin la elegancia del juego de Rockstar, sin la gracia del de Capcom y, claro está, sin las múltiples variables del título de Quantic Dream. A cambio, el juego de Square Enix nos mete en un guión más a lo El Sexto Sentido, con toques de Ghost, un poco de ParaNorman y un salpiconazo de la tercera temporada de American Horror Story.

El segundo axioma, el del juego divertido… Murdered: Soul Suspects es demasiado lineal, y tiene demasiados peros en su jugabilidad como para resultar divertido en la plena definición de la palabra. Claro está, que depende del jugador. Su mecánica, por definición, no es el secreto de la diversión. Es más bien, no sé, un intento de convertir una historia interesante en algo interactivo. Aunque, lo que sí que es entretenido es lo que se cuenta. Poco a poco, desvelar en diferentes lugares de la ciudad de Salem, todos los secretos que llevan a un hombre a cometer horribles asesinatos, todo vinculado con los juicios por brujería que se celebraron allí (en la vida real) en la época de los colonos… Eso sí es interesante. Y te puedes entretener, como debíamos entretenernos todos leyendo un buen libro. De hecho, en líneas generales, la experiencia de Murdered: Soul Suspects es más parecida a la de leer un libro que a la de estar jugando a un Call of Duty. Eso sí, es un libro en el que, de verdad, te puedes perder cuando te apetezca salir un poco de la línea argumental.

El juego nos propone un hilo argumental muy directo, muy lineal y bastante plano. Pero nos deja que investiguemos un poco en la vida de las gentes que hay por nuestro camino. Todos los ciudadanos están afectados por los sucesos que acaban de transcurrir. Un policía (tú) ha sido asesinado siendo arrojado por un cuarto piso. Podremos meternos en la cabeza de todos ellos, averiguar cómo se sientes, valorar si son realmente sensibles a este tipo de sucesos. Además, estamos en un mundo en el que no sólo hay vivos… También podremos hablar con los muertos, conocer qué les pasó, saber si podemos ayudarles a cruzar del umbral al otro lado. Ahí reside lo mejor del juego. En hablar con  los muertos y recoger los objetos que en cada escenario hay regados. Una vez que recoges todas las pistas de un asesinato, sabrás qué sucedió en cada zona. Un pequeño detalle, pero que nos habla de algo muy profundo que todos tenemos: la curiosidad por saber lo que ha sucedido en cada rincón. ¿Seguro que en tu barrio no hay secretos, asesinatos, historias macabras? Pues con ese sentimiento es con el que más cómodo se mueve Murdered: Soul Suspects. En el resto de mecánicas, como te decimos, falla un poco. Sobre todo en el intento de crear un poco de acción, intentando eliminar a los demonios de las almas que no consiguieron salir del umbral. En esos momentos es en el que más baja el juego.

Todo, como ya se ha dicho hasta la extenuación, decorado con unos gráficos que, muy probablemente, no estén a la altura de lo exigido, ni de lo exigible. Pero, que, sinceramente, no hace que el juego sea peor, o que fuese mejor si aquello se moviese con una resolución de 4K y a 2700 fps. Todas las virtudes y los defectos de este título están por encima (o por debajo) de su aspecto más técnico. Y, es por ello, que difícilmente podrá triunfar. Porque en un momento en el que lo que prima es el framerate y la resolución, sobre historia y originalidad, algo como Murdered es demasiado raro y tiene demasiado poco público.

De todas formas, su punto raro, de juego fuera de su época, personalmente, nos hace bastante gracia e ilusión. Es como, realmente, si fuese un juego de los 90, con una historia de los 90 y unos personajes de los 90. Esperemos que eso no sea motivo suficiente como para que se meta una buena leche en ventas. O, al menos, que sobreviva más que Ronan O’Connor en su aventura fantasmal.

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