APAGAR VS SUSPENDER
El motivo por el que nunca debes apagar completamente tu PC
En la actualidad la suspensión se encuentra también en aparatos como las consolas de videojuegos o las tablets, además de los ordenadores.
Generalmente estamos acostumbrados a apagar todos los equipos informáticos que utilizamos una vez que dejamos de hacer uso de ellos salvo en un caso excepcional: los teléfonos móviles y tablets. Pero cuando dejamos de usar una consola o un ordenador solemos pulsar siempre el botón de apagar, ya sea físico o digital. Sin embargo, ¿qué es mejor, utilizar el botón de apagar o de suspender? En el caso de los ordenadores podría ser la opción más inesperada la correcta.
Cuando hablamos de un ordenador personal, tenemos varias opciones diferentes a elegir cuando terminamos de utilizarlo: apagado, suspensión e hibernación. Normalmente solemos apagarlo, puesto que pensamos en la factura eléctrica y sabemos que apagando el ordenador registra menos consumo. También es cierto que no todo el mundo tiene clara la diferencia entre unas opciones y otras... Veamos las diferencias.
Las diferentes opciones
Suspender o poner en reposo - es un modo que consumo menos que cuando estamos en el modo normal del ordenador. En este caso el sistema sigue funcionando, la memoria y los discos duros no se reinician y siguen funcionando, preparando el equipo para empezar justo donde lo dejamos en cuanto lo volvamos a iniciar. Generalmente pulsando una tecla o moviendo el ratón volveremos a activar el equipo.
Hibernación - en este caso el ordenador utilizar un espacio en nuestro disco duro para guardar todos los datos de nuestro ordenador justo antes de activar la hibernación. Todos los procesos que se estaban ejecutando quedan registrados, de tal forma que cuando volvemos a activar el ordenador tenemos todo disponible. Si bien el proceso de encendido es más lento que la suspensión, el consumo es mucho más reducido, al apagar todos los componentes del ordenador.
Apagado - en este caso el ordenador se apagará completamente, es decir, no guardará ningún dato de la sesión activa. Todos los componentes se apagan y cuando volvemos a encender el PC debemos volver a abrir todos los procesos o programas.
Diferencias en cada situación
En cuanto a la mejor opción, la respuesta es que depende del uso. Si por ejemplo es un ordenador personal y quieres dejar el ordenador reposando toda la noche y no utilizarlo hasta la tarde del día siguiente, entonces lo mejor es apagarlo para evitar un consumo elevado. Pero si usamos el ordenador para trabajar y estamos usando diferentes programas de forma continuada, haciendo pequeños parones para una reunión o para la pausa del café, entonces la mejor opción es la suspensión. Esto nos permitirá reanudar la sesión justo en donde la dejamos.
La suspensión no estropea el ordenador por mucho que esté activada, pero debes tener claro que en caso de dejarlo así de forma habitual por largas horas, la factura de luz a final de mes será más elevada. Por otra parte suspender el ordenador muchos días seguidos, así como cualquier otro dispositivo, puede ralentizar su funcionamiento. En estos casos debemos apagarlo y reiniciarlo por completo, para que la memoria RAM y la caché se vacíe, algo que mejorará la velocidad del sistema.
En la actualidad la suspensión se encuentra también en aparatos como las consolas de videojuegos o las tablets.