Este bot de 'Minecraft' se ha visto 70 mil horas de gameplays y ya es capaz de crear objetos sin ayuda

Uno de los mayores defectos presentes en el mundo de los videojuegos se encuentra precisamente en la IA. La inteligencia artificial que controla a los personajes rivales todavía tiene mucho que mejorar y, sin embargo, parece que estamos cada vez más cerca de encontrar un producto que se ajuste a lo que los jugadores esperan. Al menos así lo indica el gran avance de una IA llamada VPT.

Se trata de una IA desarrollada por OpenAIa la que se le ha impuesto una curiosa función: ver más de 70.000 horas de vídeos de ‘Minecraft’ para que pueda aprender a jugar a partir de ello. De este modo, con más de 2.900 días de contenido, la empresa ha buscado que su IA aprenda de las grandes posibilidades que ofrece el juego de Mojang, aunque para ello debes saber que su tecnología es, cuanto menos, espectacular.

Una IA capaz de identificar los patrones de juego

Si bien la idea de observar cómo se juega a ‘Minecraft’ puede resultar una tarea sorprendente de por sí, llama incluso más la atención ser consciente de que estos tutoriales no suelen explicar la forma de jugar. Por ello, la compañía tuvo que desarrollar un segundo algoritmo para que no solo pueda ver los gameplays, sino para que tenga la capacidad de comprender los comandos utilizados para cada gesto.

A partir de la combinación de estos dos algoritmos, la IA ya ha logrado grandes avances. Si bien todavía tiene que perfeccionar algunos aspectos, elementos como crear una mesa, comer, cazar, dar saltos o incluso crear una espada de diamantes ya ha sido una posibilidad. Por ello, la compañía adelanta que la IA está haciendo grandes progresos, apuntando a que de seguir con este avance, esta inteligencia artificial podría llegar a utilizarse con otros juegos.

Un proyecto aún más ambicioso

Desde OpenAI no han hecho más que dar un primer paso con su tecnología y es que tienen claro que, si esta IA avanza con esta soltura, podría llegar a utilizarse de muchas otras formas. Afirman que, en caso de que siga aprendiendo y desarrollándose, podrían plantearse añadirle otros usos más generales como el ordenador. Por ello, es posible que estemos un paso más adelante para lo que está por llegar.

Nos encontramos, por tanto, ante una IA que no solo podría emplearse en otros videojuegos, sino que, en caso de avanzar, podría llegar a ser de ayuda para otros usuarios en las funciones del ordenador. Un avance lento pero seguro que garantiza que cada vez estamos más cerca de una IA capaz de aprender de los movimientos de los jugadores.