5 disparates sólo posibles en videojuegos de fútbol

1. El portero que desafía la ley de la gravedad para parar el balón. En algunos juegos de FIFA, hemos llegado a comprobar por nosotros mismos lo difícil que era meter un gol de vaselina, especialmente desde lejos. De hecho, aunque el portero estuviese algo alejado, si podía llegar a parar el balón, no sólo lo conseguía, sino que para evitar meterse junto al mismo en la portería, la fuerza cinética del impulso que el portero tomaba hacia atrás no se notaba, ¡incluso llegaba a cambiar el impulso de atrás hacia delante en medio del aire!

2. Los minutos pasan super rápido. Si te lo propones, en un mismo día podías jugar más de 20 partidos enteros. ¿El truco? la duración de los minutos en videojuegos no era precisamente larga, sino que tienen que pasar más rápido para no aburrir a los jugadores. Aún así, los jugadores no dejan de meter goles en esos minutos de juego.

3. Los jugadores pueden atravesarse. Sí, estamos acostumbrados a que en cada partido de fútbol que transcurre, tengamos que lamentar lexiones de varios jugadores y esto no es algo ajeno tampoco a los videojuegos, pero al menos en estos cuando vemos un golpe "muy fuerte", para evitar males mayores los videojuegos de fútbol suelen permitir "atravesar" los cuerpos de los jugadores, sin que esto acabe traduciéndose en una lexión.

4. Tocar al portero implica tarjeta roja. En el FIFA 99 había una curiosidad y es que podía "tocar" al portero (bueno, más bien agredirlo, pero en ocasiones incluso cuando íbamos a por el balón) y el árbitro nunca se equivocaba: siempre nos enseñaba tarjeta roja por nuestro pequeño error.

5. El último minuto dura casi tanto como una parte. Vale, esto no siempre ocurre, pero obviamente cuando sucede fastidia mucho. En ocasiones nos encontrábamos conque el último minuto duraba mucho, ¡ni siquiera la prolongación podía durar tanto! Normalmente los juegos de fútbol nos permiten seguir jugando mientras haya un ataque peligroso y esto también permite que, teniendo en cuenta la corta duración real de cada parte (entre 2 y 10 minutos), la prolongación (a veces de varios minutos reales), se hace más larga que el resto del partido.