El clásico Pac-Man y otros finales de videojuegos que nadie había visto hasta ahora

Desde hace unos cuantos años los videojuegos nos tienen acostumbrados a un formato narrativo más cercano al cine. Las historias han ganado en personajes más trabajados, así como guiones maduros y complejos, entre otros detalles. También hubo buenos guiones en la época dorada de las recreativas y los 8-bits. Llegar a la pantalla de créditos se convertía en toda una experiencia. Pero, ¿y si te dijéramos que te has perdido muchos de los verdaderos finales de los videojuegos?

Comenzamos por Pac-Man, todo un referente de la industria y parte de la cultura pop. Este clásico cuenta, de manera oficial, con un total de 256 niveles. Con Pac-Man ocurre que en dicho escenario la mitad del escenario se mostrará de manera correcta, mientras que en la otra vemos un revoltijo de letras y números de colores que nos impiden movernos con facilidad. En definitiva, un desastre. Sólo si podemos superar este nivel en semejantes condiciones habremos completado, ahora sí, Pac-Man.

Si Pac-Man era uno de esos videojuegos que ponía a prueba la habilidad de los jugadores de la época, Donkey Kong lo replicó con un gran éxito. El título de Super Mario y creado por Miyamoto contaba con nada más y nada menos que hasta tres finales. Todos ellos bastante diferentes entre sí. Podría decirse que la conclusión canónica es en la que Mario rescata a la princesa de las manazas de Donkey. En el segundo de los finales, Mario se sacrifica, lanzándose al vacío junto al gorila. En el último y tal vez el más extraño de todos, Mario y Donkey Kong terminan juntos, arrojando a la princesa al fondo del nivel.

¿Puede Tetris tener un final que merezca la pena ver? Bueno, eso depende de lo apasionados que seáis de este emblemático juego. Lo cierto es que sus creadores originales lo introdujeron, para sorpresa de sus seguidores. En Tetris tenemos un total de dos conclusiones, que si bien no aportan mucho, siempre podrás utilizar para presumir que lo has concluído. En uno de ellos puedes ver a varios personajes clásicos de los videojuegos, entre ellos Super Mario, en un castillo. El segundo y más peculiar nos muestra el castillo de Tetris despegando. Una escena que dará paso a la auténtica pantalla de escribir nuestras iniciales, marcando así el récord máximo conseguido.

Duck Hunt es uno de los juegos de NES que todo el mundo el mundo ha probado alguna vez. Un título en el que debíamos disparar a todo pato que aparecía en pantalla. Si fallábamos un perro salía de la maleza para mofarse de nuestra nefasta puntería. Sólo si llegábamos al nivel 99 y conseguíamos superarlo veríamos el verdadero final. ¿Un pato de enormes dimensiones como jefe final? ¿El perro obsequiándonos con una medalla? En absoluto. Seríamos transportados a un nivel en el que tendríamos que disparar literalmente una lluvia de patos. Por si os pica la curiosidad ya os adelantamos que superar este escenario es prácticamente imposible.