Análisis
FIFA 12
La edición de FIFA de este año da un nuevo empujón hacia la simulación más realista.
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Hubo un momento en el que FIFA era el rey indiscutible de los juegos de fútbol. Bueno, en aquellos finales de los 90, en nuestro pías, compartía importancia con esos PC Fútbol que avalaba Michael Robinson. Pero, internacionalmente, todos los grandes títulos de fútbol cayeron en desgracia frente al potente simulador de fútbol. ¿Cuál fue el problema? Que, realmente, lo que EA Sports pretendía hacer, no era un simulador. Era algo más parecido a un arcade sofisticado. Y, en aquella tesitura, ni FIFA, ni nadie, pudo resistir a las posibilidades que presentaba Konami con sus ISS, ISS Pro, Winning Eleven o, como ahora todos los conocemos, Pro Evolution Soccer.
El caso es que Electronic Arts decidió tirar hacia delante con la cabeza gacha y sin hacer demasiado ruido, ya que, pese al segundo puesto que ostentaban desde que PES tomó las riendas, el negocio seguía siendo rentable.
Por supuesto, la actitud de EA no es la de aguantar invirtiendo para quedarse con un segundo puesto. Y, gracias a este punto de vista, hace unos años EA Sports decidió empujar a FIFA hacia lo más alto, incluyendo jugosas novedades en la jugabilidad y, sobre todo, el propio corazón de su juego de fútbol.
¿Qué es lo que hacía que todo el mundo dijese que Pro Evolution Soccer era mejor? ¿Una mayor profundidad en lo que a simulación se refiere? ¿Mejores posibilidades online? ¿Un espíritu de reflejar fidedignamente lo que se ve en los campos de fútbol reales?
Poco a poco, EA Sports fue encontrando la forma de arreglar cada uno de estos aspectos. Y, gracias a una inversión millonaria, con resultados a corto y largo plazo, está consiguiendo todos y cada uno de sus objetivos.
El pasado año ya se podía comprobar cómo la base de datos de los jugadores consigue reflejar hasta el mínimo detalle de todo lo que puede hacer un jugador real en el campo. Una legión de oteadores están confeccionando diariamente nuevas bases de datos en las que se valoran los atributos de cada uno de los jugadores reales que se ven representados en el juego, que no son, ni mucho menos, pocos.
Ahora, como novedad, se está trabajando en la corrección de los ángulos de visión de los jugadores. Debido a ello, es de esperar que un jugador que toma la posición de defensa, siempre esté pendiente de lo que tiene delante, para poder despejar con rapidez, mientras que un centrocampista debe tener más consciencia de lo que le rodea en 360º. Además, en este sentido, FIFA 12, como decimos, cuenta con información detallada al respecto de cada uno de los jugadores reales que existen en el mundo, porque no todos los centrocampistas cumple de igual forma con su ángulo de visóin.
Por otro lado, en las versiones anteriores de FIFA, y de cualquier juego de fútbol, se han creado animaciones estándar que resuelven los choques entre jugadores. En esta edición nos encontramos con una nueva forma de plantear la solución de estos conflictos. Cada jugador tiene un cuerpo diferente. Y, no vamos a engañarnos, no es igual chocarse de golpe con un jugador que tropezarse con su pie, con su brazo, con todo su cuerpo.
En este último sentido, tampoco es igual que el golpe se de con un jugador grande, que con un delgado, uno alto, uno bajo... FIFA 12 resuelve cada pequeño conflicto en el juego de una forma diferente. En lugar de realizarse el choque y cargar una animación predefinida, se crea una animación en tiempo real para representar lo que ha sucedido en ese exacto momento. Una situación que, además, para redondear el punto de búsqueda de realismo que han buscado los chicos de EA Sports, también afectará, y notablemente, a la salud de los jugadores, consiguiendo que se lesionen de forma localizada en su cuerpo, valorando el lugar e intensidad de los choques.
Por supuesto, a estos detalles hay que sumar mejoras en el sistema de pases, que puede llegar a cambiar la forma de jugar (el nuevo sistema de regates de precisión incluye su nuevo control, que puede ser re-configurado en el control de las ediciones anteriores para los partidos offline), una IA avanzada que hace que nuestros rivales se comporten de una forma realista y numerosas novedades en el modo Carrera, que consiguen que la moral del equipo y de los jugadores afecten a la jugabilidad en todo momento.
Si a eso le sumamos todas las clásicas funciones online, como el modo Ultimate Team, que consiguen alargar notablemente la vida del producto hasta el lanzamiento de una nueva edición, tenemos un nuevo éxito de la compañía. Un producto cada vez más redondo y que, año tras año, consigue dar una imagen más sólida frente a sus seguidores.
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