Financiación, horas de juego, entrenadores... Todo lo que no conoces de un equipo eSports de la mano de Wild Gaming

Wild Gaming nace en agosto de 2017. Dispuestos a hacerse un nombre dentro de la poblada escena de los eSports, no fue hasta el pasado mes de agosto cuando el club logra una de las grandes metas propuestas: alcanzar la competición más importante de CSGO en España, la SuperLiga Orange y la ESL Master de Movistar; haciendo lo propio con Rainbow Six Siege y coronándose además como primeros en la clasificación de la Primera Temporada.

Realizadas las presentaciones de turno sobre uno de los equipos dispuestos a coronarse en lo más alto de la categoría no sólo en CSGO sino también en otros títulos de gran popularidad como Fortnite, toca hablar con su máximo responsable, su CEO Blanca Chércoles.

¿Podrías presentarte y decirnos tu rol dentro del equipo?

B: ¡Buenas! Mi nombre es Blanca Chércoles y estoy al frente del proyecto de Wild Gaming. Para entender el puesto del CEO en un proyecto de esports, os diré que es el team manager general del equipo y uno más a la hora de trabajar con el staff. Mi equipo de trabajo lo forman las cabezas de equipo de todos los departamentos y secciones del club: área de comunicación, área de marketing, área deportiva... Mis funciones son la supervisión del trabajo que se realiza en todos y cada uno de los departamentos del club y la toma de decisiones de cara a ellos.

Nos gustaría saber cuántos jugadores forman parte de Wild Gaming y en qué juegos compiten.

B: Actualmente competimos en 3 juegos: Rainbow Six Seige, CSGO y Fortnite. Nuestra plantilla es de 22 jugadores incluyendo a nuestra sección Academy, que son las jóvenes promesas del club.

¿Qué objetivos tiene el equipo a corto y medio plazo?

B: Nuestro objetivo a corto plazo es asentarnos en la escena profesional como un proyecto sólido. A medio plazo, seguir creciendo tanto a nivel competitivo como de proyecto de empresa, con nuevas líneas de negocio que puedan seguir aportando al sector de los esports aquí. España ya empieza a ser un referente a nivel europeo en deportes electrónicos y el reto es convertirnos en parte de la Marca España.

¿Puede un equipo español estar en el TOP de equipos a nivel mundial de juegos como CS:GO, LoL u otros juegos de ​esports​? ¿Qué le puede faltar a un equipo español para estar entre el TOP 10 mundial?

B: Jugadores con suficiente nivel como para competir contra equipos fuera de nuestras fronteras. Esto ya empezamos a verlo de una forma no tan excepcional, como podía ser tiempo atrás. La mentalidad del jugador español ha cambiado y va incorporando a su rutina premisas como el compromiso, el sacrificio y el trabajo. Esto, acompañado de esa pasión que nos mueve a todos los que estamos en este “mundo” de los esports, hace que el sector empiece a contar con más y mejores profesionales en todos sus campos. Aunque queda mucho por mejorar en la escena española para poder hacer frente a los mejores equipos del mundo, considero que no estamos tan lejos de ese objetivo.

A día de hoy, ¿un jugador o jugadora joven puede llegar a vivir de los ​esports​?

B: Sí, a día de hoy hay jugadores que viven de los esports. Además, al contrario que en otros sectores aquí la edad no resta. Es decir, que si un jugador profesional muestra la madurez necesaria para afrontar esta etapa como un trabajo, con los sacrificios que conlleva, la edad que tenga no es un problema.

Muchos piensan que entrenar y competir en ​esports es sencillo. Pero seguro que detrás de las victorias hay mucho esfuerzo. ¿Cómo es la vida de un jugador profesional? ¿Cuántas horas entrena? ¿Trabaja tácticas y planes fuera de las partidas? ¿Trabaja también la condición física y mental?

B: La vida de un jugador profesional se asemeja a la de los deportistas de élite, pero en lugar de necesitar una condición física y habilidades motrices excelentes, su entrenamiento gira en torno a la táctica, la habilidad mecánica y la toma de decisiones. Los jugadores entrenan una media de 8 a 6 horas diarias, entre 5 ó 6 días a la semana según las competiciones en las que participen. Dentro de su disciplina estudian toda la parte táctica y teórica que compone el juego, analizan partidas y las situaciones de juego, montan su estrategia en base a reconocer sus fortalezas, debilidades y analizar en detalle a sus rivales...

Además, para que el jugador pueda ofrecer el máximo de sus capacidades se trabaja también en una alimentación y hábitos deportivos sanos, ya que eso les hará

encontrarse mejor, prevenir lesiones y realizar correcciones posturales. La parte mental se trabaja con psicólogos deportivos, que trabajan desde el ámbito de la comunicación y la gestión de emociones y frustraciones. La finalidad es preparar al jugador para que esté al 100% antes siquiera de sentarse delante de la pantalla.

¿Existe la figura de un técnico, un entrenador que no juegue pero sí analice las partidas?

B: Los clubes tenemos un staff técnico que suele estar compuesto por mánager, entrenador y analista. El mánager es la figura que planifica y coordina las actividades, acciones y competiciones que el equipo va a realizar. El entrenador es quien realiza las sesiones de entrenamiento, define la forma de jugar, decide la estructura del equipo y da las órdenes de juego fuera de la partida. El analista es el encargado de realizar el análisis más exhaustivo, tanto interno (del propio equipo) como externo (de los equipos rivales). Es habitual incluso contar con varias personas en este puesto.

Blanca, eres la CEO de Wild Gaming, la principal responsable del equipo. Desde tu perspectiva, ¿notas que los ​esports es un deporte paritario en todos sus puestos -jugadores, CEO, etc- o debe mejorar en este sentido?

B: En este sentido aún hay trabajo que hacer, pero desde Wild Gaming intentamos que lo sea. Por ejemplo, en proyectos como el Academy hacemos llegar los valores del trabajo en equipo con alineaciones mixtas, rompiendo con antiquísimos clichés. Incluso en los primeros equipos los valores son una máxima y la clave para llegar al éxito: nadie es mejor que el conjunto del equipo y no cabe sitio para los egos y ese tipo de mentalidades por género. Esto no es tarea fácil y se impulsa desde el staff técnico, con el trabajo conjunto de entrenadores y psicólogos deportivos. Para mí es una máxima en todos mis proyectos y lo estamos consiguiendo, pero tenemos que seguir trabajando clubes y organizaciones.

¿Cómo llega una persona a fundar y gestionar un equipo? ¿Cuáles son los pasos a dar desde la fundación del equipo hasta competir de forma oficial?

B: ​Un proyecto de eSports conlleva mucho trabajo antes de salir a la luz, hay que dedicarle tiempo al planteamiento a nivel deportivo y de empresa. Una vez asentamos las bases con un plan de empresa y la formación de un staff o equipo de trabajo, empezamos a darle forma a la parte deportiva y de comunicación. ¿Cuándo empieza a competir? No es cuestión de fecha, sino de cuándo estamos preparados para hacerlo. Eso no dependerá de otra cosa que no sea el trabajo y la evolución de los equipos.

¿Cómo logra un equipo de ​esports​ financiarse en España? Al margen de los premios en los torneos, claro. ¿Es bueno el nivel de patrocinadores o estamos muy por detrás de otros países?

B: La pregunta del millón. Un club de esports vive de varias líneas de negocio, y una de ellas son los acuerdos con otras marcas. Sí, estamos por detrás de otros países en ese sentido, nos ha costado mucho profesionalizarnos y eso nos pasa factura. Sin embargo, creo que estamos en el momento justo para que las empresas vean nuevas posibilidades de negocio en nuestro sector y en proyectos como Wild Gaming.

En el sentido anterior, ¿en qué países debe fijarse nuestra industria de ​esports​ para crecer?

B: Nuestras miras están puestas en Estados Unidos y China, donde desde hace muchísimo tiempo se apostó por este sector de forma seria, con patrocinios y acuerdos comerciales que han hecho que el sector crezca de una forma exponencial.

¿Qué consejos le darías a uno de vuestros fans que un día querría llegar a formar parte de Wild Gaming como jugador o jugadora?

B: A cualquier fan de Wild Gaming que quiera entrar a formar parte de este mundo de manera profesional, le diría que luche por conseguirlo. Que el camino no es fácil y conlleva mucho trabajo, constancia, fuerza de voluntad y más trabajo, pero será apasionante. La recompensa de conseguir tu meta junto a tu equipo, ¡lo vale todo! También les diría que se preguntaran si son capaces de sacrificarse y dedicarse de lleno a una profesión que requiere que se formen, que tengan un horario, una disciplina física y mental, cuidado en el uso de sus redes sociales... Se incorporan a un proyecto de TRABAJO y deben ser profesionales.

En cuanto a futuro: ¿cuánta vida deportiva puede tener un profesional de ​esports​? Vemos como la mayoría de deportistas en otras disciplinas se retiran antes incluso de los 35.

B: ​Como decía antes, en este campo la edad no es relevante. Dependerá exclusivamente de la persona y sus aptitudes en ese momento. Tenemos jugadores muy jóvenes en ligas profesionales, pero también jugadores séniors que siguen en la escena competitiva al máximo nivel. No hay una edad para retirarte en los esports. Además, llegado el momento siempre hay otros proyectos y puestos donde, como en el deporte tradicional, podrán seguir desarrollando su actividad profesional.