Ken Levine, padre de ‘Bioshock’ explica por qué abandonó la saga

Bioshock es una de las sagas más aclamadas de todos los tiempos en consola y PC. En especial la primera entrega así como Infinite supieron calar hondo entre los jugadores gracias a su propuesta narrativa, personajes, historia y una jugabilidad que incluso a día de hoy se mantiene férrea.

Ken Levine es el padre y máximo responsable de la saga, o al menos lo era. Su marcha de Irrational Games tras el estreno de Bioshock Infinite fue un jarro de agua fría para muchos seguidores de la franquicia. Tras años de silencio, el creativo se ha sincerado en una completísima entrevista para Rolling Stone en la que desvela los motivos que lo llevaron a abandonar no sólo el estudio, sino también su saga fetiche.

Aunque partidario de “nunca digas nunca”, Levine reconoce que tras Bioshock Infinite, su proyecto más grande hasta aquel entonces, le cambió por completo en todos los niveles. “Cambio mi vida al punto de que afectó a mi salud, al modo en el que veía el desarrollo de juegos y mis propias relaciones con las personas”, expresa Ken.

Incluso el creativo comenta con preocupación detalles en los que “veía una foto mía cuando presentamos el juego en 2010, y luego otra mía en 2013; parecía diez años mayor”. Tras Bioshock Infinite, el ansia de Levine por seguir trabajando en la franquicia persistía, tanto es así que el padre de la criatura tuvo en mente desarrollar el más complejo episodio de la franquicia hasta la fecha.

La presión personal de un proyecto de este calibre, además de otras cuestiones que el propio Ken comenta como “creo que fallaré si hago esto. Creo que perderé la cabeza, y mi matrimonio” le llevaron a tomar la decisión de decir adiós a Irrational Games. Por otra parte, Levine también reconoce que se siente más cómodo trabajando con un equipo de personas más reducido. "Dirigir a 30 o 40 personas en un lugar donde conoces el nombre de todos es muy distinto al proceso de gestionar 150 empleados. Caminas por el estudio rodeado de gente y no sabes quienes son".

"No soy una persona feliz. Sufro de ansiedad todo el tiempo. Lo que es una locura porque me despierto y ahí veo a mi preciosa mujer, mi hermoso perro, mi bonita casa, la gente encantadora con la que trabajo, todas las cosas que he hecho y los fans, y me digo ‘¿Por qué cojones puedes estar triste?’"; concluye en última instancia el creador de Bioshock sobre su paso por la saga.