¿Realismo en videojuegos? Colocan un enorme motor a un ordenador y sale estrepitosamente mal

Cuando hablamos de realismo en los videojuegos generalmente tendemos a pensar en gráficos imponentes, físicas idénticas a las de la realidad o libertad de acción con un toque de simulación. Para Jatin Patel el realismo en los videojuegos va un paso más allá, especialmente cuanto se trata del género de la acción o shooters.

Este usuario de la plataforma de vídeos de Google ha tenido a bien iniciar un proyecto en el que quiere llevar a un nuevo nivel los FPS. ¿Cómo lo ha logrado? No ha mejorado exponencialmente el apartado visual con un mod de desarrollo propio. Tampoco ha tirado de resoluciones altas o un monitor por encima de las 60 pulgadas. Ha tenido la ‘genial’ idea de conectar un motor de inducción a su ordenador.

Sí, tal y como habéis leído, un motor de inducción conectado al ordenador para provocar las mismas ‘sensaciones’ que tendríamos al disparar. Muchos pensaréis en la vibración que tenemos en los mandos de consola. Otros en el DualSense, el nuevo gamepad de PlayStation 5 que recoge con acierto las sensaciones de disparo. Nada más lejos de la realidad, pues el experimento de Jatin ya puede catalogarse como un auténtico fracaso.

Con un total de 2800 revoluciones por minuto, cada vez que el jugador aprieta el botón para disparar, mesa, teclado y por supuesto pantalla comienzan a vibrar de forma desproporcionada. Sin ir más lejos, las vibraciones eran tan disparatadas que el jugador tuvo que acabar pegando la pantalla a la mesa con cinta americana.

‘Creo que después de esto te pensarás dos veces lo de malgastar balas’, declaraba el bueno de Jatin durante el vídeo. Tal y como puede apreciarse, cada vez que aprieta el gatillo del arma, el motor comienza a girar provocando unas vibraciones que convierten en una auténtica pesadilla el sujetar los periféricos con acierto. Teenenggr, nombre del canal en cuestión, tiene una buena tanda de vídeos en su haber en los que realiza todo tipo de extraños experimentos, por supuesto, muchos de ellos fallidos.