Análisis
StarFox 64 3D
Después del exitoso regreso de Ocarina of Time, llega a 3DS otro juego de la época de Nintendo 64: Starfox 64 3D.
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Hace ya casi dos décadas se estrenaba Fox McCloud, un nuevo personaje del universo Nintendo con un juego que consiguió marcar una época, por la utilización de gráficos de entorno tridimensional en una consola que, supuestamente no estaba preparada para ello. Unos años después, concretamente en el año 97, Nintendo recuperaba a los personajes de aquel juego en StarFox 64, una versión aumenta, mejorada y más espectacular del mismo juego, y que hubiese conseguido ser lo mejor de una consola como la Nintendo 64, si no fuese porque en dicha consola pudimos probar maravillas del calado de Super Mario 64, The Legend of Zelda: Ocarina of Time o Goldeneye, por citar tan sólo unos pocos ejemplos.
Desde entonces, las aventura de la tripulación del Great Fox han caído en el olvido. Pese a que Gamecube llegó a contar con dos entregas de la saga, ninguna estuvo a la altura de lo esperado. Por su parte, Nintendo DS tuvo otro juego de Fox en su catálogo. Y, pese a quien pese, nadie llegó a enterarse del todo. Por último, pese a las posibilidades que ofrece el mando de Wii para controlar una nave, a nadie se le ha ocurrido aprovechar las circunstancias para sumar dos más dos... Hasta la fecha, momento en el que Nintendo ha decidido retomar un título más del catálogo de Nintendo 64 para fortalecer el catálogo de su cada vez más interesante Nintendo 3DS.
Nos encontramos con un gran matamarcianos con unas fases bien diseñadas y que consiguen que la diversión quede garantizada
Después de la agradable sorpresa que supuso el lanzamiento de The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D, nos llega ahora la oportunidad de probar StarFox 64 3D. Una vez más nos encontramos un juego clavado hasta el más mínimo detalle con el original. Si ves los recorridos de las partes sobre railes de algunas de las misiones, verás cómo el recorrido es exacto: aparecen las mismas naves en los mismos lugares, los mismos edificios, estructuras. Ahora bien, también verás que no es exactamente lo mismo todo aquello que vemos. Los gráficos han cambiado notablemente. Las texturas de la superficie, del cielo, de las propias naves, todo lo que vemos ha sido depurado y adaptado para la fecha en la que sale este remake. También encontramos nuevas formas de controlar el juego, incluso utilizado el giroscopio interno de la consola, una posibilidad que una vez más cae en saco roto, debido a la práctica imposibilidad de compatibilizar juego con movimiento real y gráficos estereoscópicos, por aquello de mantener una posición que haga la experiencia agradable.
En cuanto a la jugabilidad, la consola se adapta perfectamente a las características del juego. Nos encontramos con un gran matamarcianos con navecitas, espectacularmente tridimensional, con unas fases bien diseñadas, lo suficientemente largas y que consiguen que la diversión quede garantizada. Pero eso es algo que ya sabíamos desde el año 97, cuando salió el juego para Nintendo 64. Ahora, años después, el concepto sigue vigente, sigue siendo divertido, y lo que era impensable en una consola portátil, se adueña completamente de las posibilidades tecnológicas que brinda una consola como la Nintendo 3DS.
Los gráficos, esta vez sí, salen de la consola en más de una ocasión, aprovechando con creces todo lo que ofrece la pantalla superior. Los efectos de luz funcionan, los controles funcionan, los gráficos funcionan... Todo encaja en un juego que está a camino de tener 15 años y que podría pasar por nuevo. Sí, sigue haciéndose raro ver a un conejo con cara de adorable haciéndose el héroe galáctico. Pero, en aquellas épocas, cuando StarFox fue ideado, hasta las tortugas podían ser ninjas. Y, de todas formas, si el producto es genial, ¿qué nos importa si los protagonistas son zorros, bolas de chicle o fontaneros?
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