¿Tenías la PlayStation? Así evolucionó su potencia con el paso del tiempo

La entrada de Sony en el mundo de los videojuegos revolucionó por completo el sector. Hablamos no sólo de títulos más cinematográficos, experiencias que daban un giro de 180º a géneros ya asentados, sino también la introducción de una forma distinta de entender la arquitectura de una consola.

La primera PlayStation data de 1994, una consola que contaba con un procesador de 32 bit en comparación a los 64 de su máxima competidora, Nintendo 64. Nada le impidió que a pesar de tener una gráfica de 33 Mhz o una memoria RAM de apenas 2mb ofreciera títulos de un acabado excepcional como Gran Turismo o Metal Gear Solid entre otros.

En la más reciente generación Sony optó por la arquitectura de PC

El salto a los 128 bit con PlayStation 2 radicó en juegos con un grandísimo acabado visual, adelantado a su tiempo en ciertos casos. Se mejoró ligeramente la resolución, aumentó la RAM y por supuesto la velocidad de la GPU. En los juegos se tradujo en gráficos de un mayor realismo, alcanzando cotas que incluso en los PC de la época parecían inimaginables. Una vez más Gran Turismo, MGS, junto a Silent Hill o God of War fueron sólo varios de los muchos abanderados de la máquina.

Con PlayStation 3 llegaba la tan ansiada generación HD. Era hora de disfrutar de gráficos en alta resolución y para ello Sony desplegó su potencial en una gran máquina. Aunque ofrecía ciertos problemas a las desarrolladoras, no puede negarse que el procesador de 8 núcleos, las 256 mb de RAM y una GPU Nvidia dieron un resultado espectacular. Contar con una mayor calidad en las texturas, mejor iluminación y reflejos fueron sin duda algunos de los cambios más notorios.

Dados los problemas para desarrollar juegos PS3, en Sony decidieron optar de cara a PlayStation 4 por seguir la arquitectura del PC. La nueva máquina de la compañía japonesa sumaba un combo procesador/tarjeta gráfica a manos de AMD, así como una considerable velocidad de memoria RAM. El salto generacional fue considerable con respecto a la consola. Aunque se mantiene la resolución 1080p, en esta ocasión contamos con un mayor framerate y efectos visuales que parecían impensables hace tan sólo unos años. God of War u Horizon Zero Dawn, son dos grandes ejemplos del potencial de PS4.