Análisis Need for Speed Heat: auténtica conducción arcade

Con casi diez años a sus espaldas en la franquicia Need for Speed, Ghost Games nos propone una nueva aventura. Esta vez es Palm City la ciudad que da cabida al nuevo videojuego del estudio en un título que, como ya estaréis, imaginando prima la conducción arcade y la diversió. El tunning y persecuciones serán los grandes protagonistas para un videojuego que hará las delicias de los que quieran pasar un buen rato sin complicarse con el realismo y otras parafernalias propias de los simuladores.

Día y noche: Competición vs riesgo

La premisa principal de Heat, como cualquier otro Need for Speed, es la de hacernos con un vehículo más potente que el anterior hasta tener un auténtico bólido capaz de hacer frente a las competiciones más arriesgadas. En lo nuevo de Ghost Games esta sensación está muy presente a lo largo de Palm City, la ciudad protagonista, y que queda dividida en dos secciones.

Durante el día deberemos de participar en pruebas de estilo más clásico y que a muchos recordarán a franquicias como GRID. Es durante la noche cuando los desafíos toman un cariz muy diferente. Las competiciones se volverán más agresivas que nunca, principalmente por la pérdida de visibilidad pero es la presencia de la policía la que jugará un papel crucial. Además de terminar las carreras en la más alta posición también tendremos que estar con un ojo puesto en el sistema de reputación que conseguiremos a base de dar esquinazo - y cabrear - a la pasma. Sólo así desbloquearemos los mejores vehículos.

Como veis la mecánica es muy sencilla, nada complicada, pura sensación arcade. Y es que Need for Speed Heat no quiere presentar un producto que tarde en atrapar al jugador. Desde el principio se nos explica que nuestra meta será llevar a lo más alto a la banda mientras burlamos el afán de la policía por atraparnos. En caso de que ésto ocurriera, el juego nos penalizará y de qué manera. Para empezar perderemos gran parte de lo ahorrado durante el día y esa noche, pero sumando también la reputación.

La personalización es completa y clave para avanzar en Heat

Para competir en los diferentes desafíos que presenta Need for Speed Heat dependeremos del nivel de nuestro vehículo y que sólo irá en aumento a medida que apliquemos diversas mejoras sobre el mismo. Si el día nos ayudará a conseguir dinero para mejoras y la noche acceso a nuevos vehículos, el garaje será el lugar indicado para optimizar el ‘buga’ para la siguiente competición.

Tendremos un inmenso abanico de posibilidades para decorar y que van desde las estéticas, con un apartado tunning destinado a los más fanáticos de este hobbie, así como para los busquen la vertiente más técnica. Pero no todo en Palm City va a ser correr. NFS Heat presenta un nutrido grupo de actividades para que la exploración no sea aburrida. Desde carteles que destrozar, pasando por pequeños coleccionables y varias tareas que se agradecen para fomentar el movimiento por el mapa sin depender del viaje rápido.

Por desgracia, no todo en NFS Heat es perfecto. El videojuego de Ghost Games peca de varios puntos incomprensibles en 2019 para un título de estas características. El control no termina de estar todo lo pulido que debería, lo que complica mucho el derrape y una de las acciones clave para el juego. Por otra parte la IA vuelve a ahondar en feas trampas durante las carreras, mientras que la policía aboga por embistes sin sentido que terminan perjudicando al jugador y a ellos mismos. Si las carreras nocturnas y en sí el ambiente que crea el juego en dichas secciones es espectacular, durante el día no puede decirse lo mismo. Se aprecia aún más que Palm City está carente de vida, vacía. Una pena pues sin duda creemos que Ghost Games podría haber logrado un juego de carácter sobresaliente a nada que haya cuidado estos puntos.

Si le perdonas sus defectos, tienes diversión para rato

Need for Speed Heat tiene sus defectos, pero también sus puntos positivos. Si estás dispuesto a perdonarle que la IA haga de las suyas o sus descafeinadas carreras diurnas, Need for Speed Heat puede convertirse en un título cargado de diversión a nada que eches de menos clásicos de la marca. Y es que si Forza Horizon ha servido de referencia en cierta manera para Ghost Games, aún más se nota su influencia con juegos de la talla de Most Wanted o Underground. ¿Recomendamos dicho esto NFS Heat? Sin duda. Si eres un fan declarado de la saga, estamos ante el que posiblemente sea el mejor Need for Speed de la generación.