Blizzard regala sus mayores tesoros a sus usuarios

Blizzard parece estar pasando un momento de nostalgia, como el que pasamos todos los seres humanos al pasar por una edad. Después de 20 años, en los que se han volcado en cuerpo y alma (y con un éxito más que notable) a sus tres series de productos más exitosos, Warcraft, Starcraft y Diablo, por fin están dando pasos en nuevas direcciones. Por un lado tenemos su incursión en el mundo de las videoconsolas, con una cuidada edición de Diablo 3. Por otro, han creado la nueva serie de juegos HeartStone: Heroes of Warcraft, que pese a estar directamente vinculada a su serie más apreciada por el público, les ha abierto un nuevo género y les ha dado pie para enredar y revolucionar en el mundo de las aplicaciones para iPad. Por último, con Heroes of Storm, aunque, una vez más, tocarán también personajes de sus series más populares, les permitirá adentrarse en los terrenos de los Free2Play, juegos que se sustentan a través de microtransacciones y que algo del enorme pastel de World of Warcraft se han comido.

Por todo ello, en un momento en el que pueden celebrar el 20 cumpleaños de Warcraft, y en el que viven cambios, han decidido echar la vista atrás, y recuperar algunos de los juegos que hicieron antes de que Warcraft ocupase un tanto por ciento tan amplio de su atención. ¿Y cómo lo hacen? Pues regalando a través de Battle.net sus tres juegos más recordados de aquella época.

Los tres títulos que podrán descargarse todos los usuarios del servicio de Blizzard son:

Rock n'roll Racing (1993): un juego de carreras lanzado para las consolas de 16 bits (SNES y MegaDrive) que nos ponía al volante de coches en competiciones alocadas. El secreto del juego, su punto especial, era que nos colaban los grandes éxitos del heavy y el rock más clásicos como fondo de las carreras. Desde Black Sabbath a Deep Purple se vivían con intensidad en cada curva que tomábamos en el juego.

Blackthorne (1994): salió para PC y para SNES y, posterirmente, para Sega 32x o para GBA. Blackthorne es un complicado arcade plataformero en el que se mezclan hábilmente el mundo de la magia y los goblins, con el de una especie de MAd Max (llevamos una escopeta durante todo el juego con la que tendremos que matar a una enorme cantidad de bocherío). El juego, como decimos, es algo complicado pero tiene un punto peliculero muy interesante. Se ve bastante la forma de crear guión y lore de Blizzard. Desde aquí pedimos que este juego sea recuperado desde ya.

The Lost Vikings (1992): es el primero de los tres, pero lo dejamos para el final porque es el que más atención merece. Este juego, al que dedicamos no hace mucho tiempo un retro gameplay, nos transporta al mundo de Baleog, Erik y Olaf, tres vikingos que son raptados por el malvado extraterrestre Tomator. Para volver a sus casas tendrán que viajar por el espacio y por el tiempo (y por una fabrica y un circo???). Los niveles se resuelven mezclando las habilidades de los personajes: BAleog dispara flechas y usa la espada, Erik puede correr, saltar y embestir; y Olaf puede usar su escudo, planear con él y usarlo para que Erik llegue más alto en sus saltos subiéndose a él. Toda una maravilla que, ya que es gratis, nadie debería dejar pasar.

Una vez probados estos juegos, si ya has pasado por los clásicos de la compañía, sólo te quedarían un par de títulos por jugar, como los que lanzaron para SNES de Superman y La Liga de la Justicia, así como la secuela de The Lost Vikings. Así que, no te pierdas esta oportunidad de conocer al 100% una de las compañías más míticas del sector de los videojuegos.