CASO REAL
Un corto nos muestra cómo los videojuegos pueden emocionarnos
Los videojuegos no son tan solo un entretenimiento más, así es la historia de este chico que logró “reencontrarse” con su padre años después.
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El caso de John Wikstrom es cuanto menos emotivo. Con apenas seis años, su padre falleció. Entre los muchos momentos que John recuerda junto a él, guarda con especial cariño las tardes frente a la primera Xbox, consola que no pudo volver a rescatar de su caja debido a los dolorosos recuerdos que le dejaban.
Armándose de fuerza y valor, John decidió recuperar la Xbox que su padre había decidido regalarle cuando tan solo tenía cuatro años. Cual fue su sorpresa que, tras encenderla y poner el juego favorito de su padre - un título de rally - , se encontró con una increíble sorpresa. En plena partida apareció el “fantasma” de éste, conservando todavía el récord y compitiendo contra su hijo.
La tierna historia ha sido recogida por el propio John Wikstrom en un corto llamado Player Two que ha dirigo él mismo; recreando escena a escena cada uno de los momentos que marcaron para él, el reencuentro con ahora más querida todavía Xbox.
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