Preview Gamescom 2015
Fallout 4
Bethesda muestra en la feria alemana su juego estrella de esta temporada de una forma un poco diferente: enfocándose sólo en la faceta de título de acción en primera persona del título de rol.
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Antes de comenzar el gameplay de Fallout 4 en la presentación a puertas cerradas del juego nos presentaron un vídeo, a modo de película educativa de los años 50, en la que la mascota del juego remarcaba notablemente dos de las habilidades del cuadro S.P.E.C.I.A.L. del juego. Concretamente se centraba en las dos primeras letras: S, de Strenght (fuerza) y P de Power (Poder).
Estas dos habilidades, muy centradas en nuestra capacidad de llevar distinto equipamiento y en nuestra pericia con las armas se convirtieron desde ese momento en las principales del juego, haciendo ver en la demo que comenzaría a continuación, siempre basada en la misión de exploración de la ciudad de Lexington, que aquello que vamos a poder disfrutar a partir del 10 de noviembre, es un juego de acción en primera persona en lugar de un juego de rol profundo en el que en muchos momentos sólo andaremos por desiertos admirando paisajes y hablando con paisanos mutados.
Toda la demo nos mostró formas de matar, armas diferentes, momentos en los que parecía que aquello difería poco de un juego, ya no un Call of Duty, si no más bien algo parecido a un Dying Light. Si no fuese porque las demos se mostraban a periodistas, podríamos creer que en Bethesda pensaban que podían engañarnos y confundirnos con el género real del juego, para que hablásemos de un título bien diferente, consiguiendo que con nuestras críticas convenciésemos a toda esa base de usuarios que jugarían a algo de acción, pero que se asustarían con el complejo juego que realmente es.
Por la experiencia previa que todos tenemos, podemos sacar conclusiones de la demo sobre cómo será Fallout. Podemos llegar a pensar en un juego potente, con gráficos que, pese a lo que digan las malas lenguas, sí que mejoran sustancialmente lo que veíamos en Fallout 3 y New Vegas. Después de todo, ambos títulos estaban por debajo en gráficos que su generación, como lo está Fallout 4 de la suya, sin que esto no signifique que no hay mejoras.
Podemos ver que los menús, Pip-Boy mediante, han mejorado, sobre todo ganando en humor en todo lo que se refiere al sistema de habilidades especiales.
Y podemos intuir que el juego será más grande y más profundo. Ahora, esto lo intuímos porque sabemos que Bethesda hace las cosas así y porque hemos visto las demos del E3 y de la Quakecon. Porque, si nuestro único acercamiento a Fallout 4 lo hubiésemos dado en Colonia, nuestra sensación sería en todo momento o que no estaban engañando, o que el juego realmente estaba traicionando la esencia de la saga, reduciendo uno de los mundos más interesantes de los videojuegos de los últimos años a simples tiros y zarandajas.
Menos mal que llevamos mucho pateado por el Yermo como para que nos engañen con pistolitas y zarandajas.
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