FINALES ÉPICOS
Finales de videojuegos que pasarán a la historia
Algunos finales de videojuegos han conseguido que lloremos, otros que sonrriamos y otros, que nos ennorgullezcamos del título al que acabamos de jugar. Repasamos los que a nuestro juicio son los mejores sinales de videojuegos.
Publicidad
Ver un final en un videojuego es la meta de todo jugador, un premio por haber concluido con éxito el viaje junto a sus protagonistas. Mientras que en algunas obras puede resultar un trámite, otros títulos son capaces de dejarnos huella con sus conclusiones. Son justamente éstas, y concretamente algunos de los mejores finales que ha dado la industria, el motivo del vídeo que nos ocupa.
Empezamos fuerte con Bioshock Infinite. El último título de Ken Levine en Irrational Games nos dejó un juego que será recordado, en especial, por sus personajes, ambientación y por supuesto su final. Un auténtico cliffhanger que nos dejó dándole vueltas a la cabeza durante días tras la escena de créditos. Después de tenernos durante algo más de 10 horas “engañados”, la que hasta la fecha es la última entrega de la saga Bioshock, demostró que una buena narrativa es capaz de emocionarnos como pocas veces lo han hecho en los videojuegos.
Si Bioshock Infinite era el último juego de Ken Levine en Bioshock, Hideo Kojima hizo lo propio con MGSV: The Phantom Pain. Además de llegar plagado de polémica ante la situación con Konami, el creativo japonés nos brindó un final que, aunque polémico, ponía al jugador como gran protagonista de la saga. Sinónimo completo de auténtico agradecimiento hacia los seguidores de la franquicia tanto por las últimas secuencias así como las frases a cargo de Big Boss. ¿Podría haber sido mejor? Por supuesto, pero ello no impidió que nos llegará al corazón el mensaje de venganza y redención.
Red Dead Redemption es uno de los mejores títulos de Rockstar. Alejado de la crítica social de EEUU y el humor negro de GTA, la aventura ambientada en el oeste es dramática, con personajes y escenas memorables, pero en especial su protagonista, Marston. Aunque la historia se cocina a fuego lento, fruto de que al principio nos cueste empatizar con el personaje, los acontecimientos y conforme se desarrolla el trasfondo de éste; el final de RDR se quedará grabado a fuego en nuestra memoria fruto de la gran dirección empleada por el estudio y el despliegue emocional. Los créditos y un sólo mensaje en nuestra mente: te echaremos de menos Marston.
A escasos días de terminar la historia de Nathan Drake, Naughty Dog nos dejó previamente enamorados - de nuevo - con The Last of Us. Un mundo posapocalíptico en el que una chica es la pieza del ajedrez clave para evitar un mundo en el que vivir sea imposible. Ellie y Joel nos otorgaron un argumento cargado de dolor en el que no había lugar para sonreir. La tensión se mascaba en cada secuencia, más aún en la recta final y en la que podía pasar absolutamente de todo. Puede que mentir no sea una opción, pero en este caso, Naughty Dog demostró que también puede hacernos felices.
Hemos hablado de dramatismo, de auténticas sacudidas a nuestra mente como en Bioshock Infinite, pero también hay espacio para el romanticismo. El auténtico rey en este campo es Final Fantasy Fantasy X. El drama que viven Tidus y Yuna nos mantuvo durante decenas de horas en vilo. Desfilaron nombres memorables como Lulu, y escenarios que pasarán a la historia por su belleza, pero más grande aún que todo eso será el final de una historia de amor que hizo llorar hasta al más duro de los hombres sobre la tierra.
Publicidad