La tierna historia de cómo Nintendo hizo feliz a una anciana de 95 años

Nintendo es una de las empresas de los videojuegos mejor valoradas, y no únicamente por la calidad de sus videojuegos y de personajes como Super Mario, Pikachu o Donkey Kong. La empresa japonesa es también conocida por su filosofía, su entrega por crear sonrisas en los rostros de sus seguidores y por mantener la innovación y originalidad como principios básicos en cualquier desarrollo. La llaman la Disney de los videojuegos, y es por todos estos motivos.

En el pasado hemos hablado de fans de Nintendo que han tenido experiencias fantásticas cuando han tratado con personal o servicio técnico de la compañía, y hoy nos llega otra de esas tiernas historias. Kuniko Tsusaka es la hija de la protagonista, que contó la historia de su madre en una carta al Asahi Shimbun.

La carta comienza con Tsusaka recordando cuánto le encantaba a su madre jugar a Tetris en su Game Boy original, sí, el modelo gris que prácticamente parecía un ladrillo. Su madre ya había tenido a lo largo de los años hasta 3 modelos de Game Boy originales. A los 95 años lamentablemente su madre enfermó y, al mismo tiempo, su Game Boy también se estropeó. Visitaron muchas tiendas para encontrar una nueva, pero el modelo original no se vendía en ningún lado y les dijeron que no se podía arreglar.

La anciana entonces, aconsejada por su nieto, decidió escribir una carta a Nintendo explicando lo ocurrido y enviándola junto a su Game Boy rota, para ver si ellos sí tenían solución. La madre recibió una respuesta de la compañía en tan solo una semana. La respuesta no era otra cosa que una nuevo Game Boy y una carta deseándole a esta fan de 95 años una larga vida.

En la carta de Nintendo explicaron a la anciana que no podían reparar la vieja Game Boy que había enviado, ya que no tenían las piezas para ella, pero tenían una nueva en su almacén, así que se la enviaron. Tsusaka agradeció el gran gesto enviándoles una foto de su feliz madre con la nueva consola. La carta termina describiendo los últimos años de la anciana, ya que dice que su madre pudo retener toda su conciencia cognitiva hasta que falleció a los 99 años.

Kuniko Tsusaka cree que este gesto de Nintendo hizo a su madre feliz los últimos años de su vida, y está segura que seguirá agradecida a Nintendo desde el cielo.