Mario Sports Mix

Mario Bros es todo un profesional de la fontanería. Pero, además, es muchas otras cosas. Ha estudiado medicina, en sus ratos libres es pintor… También es héroe capaz de volar, lanzar fuego por sus manos y realizar mil y una peripecias disfrazado de todo tipo de animales.

Pero, sobre todo, y ante todo, Mario es un atleta. Lo demuestra con cada uno de sus juegos, saltando distancias imposibles para alguien con su constitución.

Aún asi, además de correr y saltar, Mario, históricamente, ha sido campeón de tenis, golf, karts, fútbol, béisbol… Y, ahora, además, es el mejor en hockey, voleibol, baloncesto y balón prisionero.

Bueno, alguno de estos deportes ya estaba tocado, como el baloncesto en DS. Pero nunca se había lanzado un videojuego que reuniese varias disciplinas y que nos permitiese aprovecharnos de toda la locura reinante en el mundo de Nintendo. Porque, amigos míos, cuando estos personajes se reúnen para echar un partidito de algo, lo menos que saltan son chispas. Y lo que más, y a la torera, son las reglas de todos los deportes.

Cuando estos personajes se reúnen para echar un partidito de algo, lo menos que saltan son chispas

Esta recopilación, para que nos hagamos una ligera idea, nos ofrece un entretenimiento similar al que traen consigo títulos como Wii Sports. Esto significa: partidas rápidas, juego social y entretenimiento garantizado. Claro está, que para hacer algo completamente similar, Nintendo hubiese sacado un nuevo Wii Sports, y punto. ¿Qué puede ofrecer añadido la presencia de Mario y sus amigis? Pues muy sencillo. Cada uno de los personajes que encontramos en el juego, desde Peach a Diddy Kong, pasando por Wario y Waluigi o los hermanos Mario, cuentan con sus propias habilidades y formas de jugar. Evidentemente, Donkey Kong y Toad no juegan de la misma forma, ni podemos esperar los mismos resultados de una seta que de un gorila. Cada uno tiene sus puntos débiles y sus ventajas. Y todos, absolutamente todos, ofrecen un espectáculo en lo que diversión se refiere.

Veremos megatiros cósmicos, movimientos veloces, haremos trampas, dejaremos exhaustos a nuestros rivales. Todo por conseguir que el juego sea más ágil y divertido. Para que esas partidas de cinco minutos sean tan intensas, que apetezca echar otra más, y otra, y una más después de la que habías prometido que iba a ser la última.

Por supuesto, el juego es un simple divertimento ligero y sin pretensiones de alcanzar las listas de los mejores juegos de la historia. Aunque, por otro lado, sí que reúne los ingredientes para acabar siendo de los más vendidos del año. Creemos que le faltan algunos deportes básicos, que habitualmente Nintendo nos vendía por separado, como el golf o el tenis. Pero, bueno, por lo menos es un buen comienzo para que se retomen los juegos deportivos de Mario, que siempre cumplen con todo lo que prometen.