Pro Evolution Soccer 2014, fútbol reinventado

Por fin la temporada 2013-2014 es la del gran cambio para Pro Evolution Soccer. Lo han intentado a lo largo de los últimos años con varios cambios en el ritmo de juego, con diversos enfoques en el partido más allá de centrarlo todo en el gol,... Pero no ha sido hasta esta nueva edición, con el nuevo motor gráfico, cuando el cambio ha sido definitivo y notorio. Pro Evolution Soccer 2014 exhibe sus virtudes y defectos con el Fox Engine, el espectacular motor gráfico de Kojima Productions que servirá para dar vida al próximo Metal Gear Solid, y con él no llega sólo una imagen renovada, sino las bases del juego reconstruidas desde cero.

Pro Evolution Soccer 2014 no es un simulador de fútbol en el que empezar a jugar creyendo que ya sabes cómo se controla e intentar marcar goles con las tácticas de siempre. Esta vez requiere un repaso a todos los entrenamientos del juego para aprender a dominar las nuevas claves de control del balón, que no son pocas. En esta nueva edición, el balón es tan protagonista como los propios jugadores, y no irá siempre pegado a las botas de los futbolistas sino que tendrá una física propia incluso dentro de la zona de control del balón de un jugador.

¿Quiere decir esto que no se controla como siempre? No del todo. Desde luego, seguimos utilizando el joystick izquierdo para mover al jugador, pero mientras que en otras entregas y otros juegos de fútbol el joystick derecho funciona nada más que para los regates, esta vez tendrá una función vital, casi como si con cada joystick se manejase una pierna del jugador a la hora de controlar el balón con precisión tanto en parado como en carrera, momento en el que por cierto, hay que tener mucho más en cuenta esta nueva faceta libre del balón, que rebota con voluntad propia e incluso podría quedarse atrás al intentar hacer un quiebro con un jugador que no tenga las estadísticas suficientes, o que éstas se vean mermadas por el estado de ánimo a lo largo del partido.

Son muchas las nuevas incorporaciones que de verdad tienen peso en un partido, pero no hay que menospreciar que también gracias al nuevo motor gráfico, Pro Evolution Soccer 2014 luce casi como un partido de fútbol real, no con un ritmo acelerado, pases imposibles y físicas disparatadas, sino más pausado a la vez que fluido, un juego en el que hay que elaborar cada jugada teniendo en cuenta todo el partido para no agotar a los jugadores, partidos en los que los goles no llegan con facilidad, pero cuando llegan, son el doble de agradecidos.

Cuesta entrar en el nuevo Pro Evolution Soccer 2014 cuando se está acostumbrado a otro tipo de fútbol virtual, más aún cuando el lanzamiento del propio juego se ha visto acusado por multitud de problemas entre la estabilidad del juego online, la falta de modos y la falta de muchas licencias europeas, cuando su banda sonora no es un agradecido escaparate de música actual o cuando moverse por los menús es un infierno que parece diseñado para el uso de ratón pero en el que también la versión de PC sufre.

Año tras año parece que PES termina por quedarse a las puertas de ser un gran juego y dejando con la impresión de que el próximo año lo será. Esta vez también ocurre, pero ya no hay que ver a Pro Evolution Soccer 2014 como un intento más de competencia para FIFA 14 o como una nueva entrega del simulador de fútbol de Konami, sino que aunque aún esté verde y tenga mucho margen de mejora para las próximas ediciones, hay que verlo como un juego de fútbol completamente diferente a lo que hemos jugado hasta ahora, menos efectista pero mucho más técnico.

Pro Evolution Soccer 2014 ya está a la venta, para Xbox 360, PlayStation 3, PC, PlayStation 2 y PSP, aunque sólo las tres primeras son esta versión renovada de las que os hablamos.