Recrean Dragon's Lair en un ZX81

Cuando se estrenó en recreativas en el año 1983 nadie se podía creer que se pudiese hacer un videojuego así. Estamos hablando, obviamente, de Dragon's Lair, el juego con el que Don Bluth, un ex-Disney, intentó hacer fortuna en el mercado de los videojuegos, antes de lanzarse al cine en solitario con películas como Fievel y el nuevo mundo o En Busca del Valle Encantado.

Los que recordamos aquella época, recordamos como las recreativas de Dragon's Lair contaban con una doble pantalla: la que veía el jugador y otra arriba, bien alta, para que las personas que hacían cola para jugar pudiesen ver lo que estaba haciendo el jugador en cada momento. Más que la propia experiencia de juego, que siempre estuvo un poco en duda por el sistema de Dragon's Lair, demasiado simplista actualmente, lo que llamaba la atención es que eso se viese así. Claro está, que el juego tenía trampa: se trataba de una película de animación grabada en un Láser Disc, que mostaba diferentes animaciones según diésemos un botón u otro. Aquello era posible porque la tecnología lo permitía y, pese a su espectáculo, fue mucho más fácil de hacer que muchos otros juegos menos vistosos.

Pero, siempre quedará que un juego como Dragon's Lair fue una de las pocas recreativas que nadie consiguió llevar al mundo de los ordenadores de aquellos momentos, los de 8 bits, de una forma digna. Tuvo que llegar la generación de PC y Amiga para que pudiésemos emular algo similar. Y ya sabemos que, bueno, tampoco fueron grandes aquellas versiones (la de Dragon's Lair fue cercenada en varias entregas).

Aunque, con tiempo y una caña todo es posible. Jim Bagley, un ex-trabajador de la mitiquísima Ocean ha realizado una proeza absolutamente fantástica. En medio de la Retro Computer Museum Valentine's Event 2015 celebrada el pasado fin de semana, Jim ha mostrado al mundo entero su última proeza: la de recrear el clásico juego de Don Bluth en un ZX81. Evidentemente, el trabajo se debe a la mejora de las herramientas de programación y a la dedicación de un hombre a una idea durante años. En aquellos años hacer algo como esto en un ordenador anterior a los modelos de 48 Kb y con una resolución de pantalla de 64 x 48 píxeles (ojo) hubiese supuesto un coste realmente alto y un esfuerzo que no justificaría nunca el desarrollo. Hoy en día, sin ningún fin más que el "hemos podido hacerlo" la idea se convierte en todo tesoro para los mitómanos. Pues nada, que así es como podríamos haber jugado al clásico si Jim Begley hubiese podido desarrollar este juego en aquella época.