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VEINTE AÑOS EN EUROPA

Saturn, la consola más desconocida de Sega

Tuvo la mala suerte de verse las caras con la primera PlayStation, pero nadie puede quitarle a Sega Saturn el hecho de ser una consola que ha contado con joyas de inmenso calibre en su catálogo. Sega Rally, Panzer Dragoon Saga, Nights, Burning Rangers, World Wide Soccer, Sonic R, Manx TT, Virtua Fighter 2... son sólo algunos de los grandes que se dejaron ver en la 32 bits de Sega.

Sega Saturn

agencias Sega Saturn

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La expresión 'de culto' se suele usar muy pocas veces en la industria de los videojuegos. Se usa sobre todo para describir a aquellas cosas que han sido maltratadas por el público de a pie, por el consumidor, pero que cuentan con tal calidad desde el punto de vista de la crítica y de aquellos usuarios que sí lo degustaron que pasan a formar parte de un reducido número de objetos que aumentan su valor con el paso del tiempo. Sega Saturn bien puede entrar dentro de esa definición.

Bien puede ser la 32 bits de Sega una de las llamadas 'consolas de culto'. Sí, fue un desastre desde el punto de vista comercial y bien pudo ser la razón por la cual Dreamcast se pegó un buen castañazo. Vamos, que posiblemente Saturn fuera la responsable, junto con los aparatitos llamados Mega CD y 32X, de que Sega dejara de ser fabricante de hardware y se hiciera third party. Sí, pudo serlo, pero sin embargo aunque haya podido serlo su catálogo contó con joyas de gran calibre.

¿Que por qué estamos justamente ahora hablando de Saturn? Porque es en estas fechas cuando la maquinita de Sega cumple 20 años desde su salida en Europa. No fue como PlayStation, que arrasó nada más salir, pero la 32 bits de toda una histórica se merece un homenaje igual o más extenso, por su desconocimiento, que la de Sony. Grandes títulos salieron, de esos que ahora muchos venden por una cantidad altísima de dinero.

Panzer Dragoon y Guardian Heroes... como el buen vino
Uno de ellos es, por ejemplo, Panzer Dragoon Saga. Una nueva IP, Panzer Dragoon, nació casi al mismo tiempo que Saturn y lo hizo en forma de shooter sobre un dragoncito curioso que se movía sobre raíles. Sin embargo, y tras una segunda entrega igual de bestia, la tercera dio un cambio de tuerca a todo para incorporar elementos de rol. Vamos, que es de los caros y de esos que si tenéis en la estantería bien os puede costear el 50% de una PS4 o una Xbox One. Una maravilla.

De esos que no pasan nunca de moda. Otro bien puede ser Guardian Heroes... sí, este también es de los caretes, aunque en la tienda online de Xbox lo podemos degustar. Esto es, amigos, un señor juegazo. Un beat 'm up con tintes de rol que todo lo que hace lo hace de forma perfecta. Los sprites eran una auténtica delicia visual y los combates igual, con una gran variedad de enemigos y de escenarios. Todo hace que en cuanto cojas el mando no te puedas separar de él.

Entre peleas y velocidad
Ahora bien, si por algo destacó Saturn fue por los juegos de lucha en 3D. Virtua Fighter tenía un problema de 'costuras' (los polígonos eran evidentes..) pero luego tenemos su segunda entrega, Virtua Fighter 2, que fue de lo mejor del género. Además, Fighting Vipers y su curioso sistema de armaduras. Ambas sagas, y otros personajes más como el coche de Daytona Usa, se unieron en Fighter Megamix. Lo que ahora hace Smash Bros. pero en 3D y en un título de lucha 'serio'. Gran 'crossover'.

Hablando de Daytona Usa, no sería mala idea retomar su nombre para mencionar a uno de los arcades de velocidad más bestias de mediados de los 90. La velocidad también estaba a la orden del día en Saturn, con él como exponente del asfalto... y con Sega Rally como mejor juego de conducción. Qué delicia era ponerse al volante del Lancia Delta o del Toyota Celica (y del Lancia Stratus luego) por cada pista. Luchando contra el crono, como luego intentarían repetir en motos con Manx TT.

Mucho más que Sonic por el Sonic Team
Evidentemente el Sonic Team también dejó juegos a tener en cuenta. Eso sí, más que del erizo más famoso de los videojuegos fueron en otro sentido. Es verdad, salió Sonic R, pero era un juego de carreras que te podías pasar una tarde y del que disfrutar de su banda sonora durante años, pero Sonic X-treme se canceló y no hubo una aventura seria más allá de Sonic 3D Blast (una versión del juego de Megadrive) y un recopilatorio de los principales Sonic de la 16 bits con Sonic Jam.

El Sonic Team tiró por otros derroteros. En primer lugar con Nights into Dreams. No sé bien a día de hoy en qué género enmarcar a este juego. Quizá el mejor sea el de coger el mando y dejarse llevar por entornos idílicos y fantasiosos, con unas melodías acordes a cada polígono mostrado en pantalla. Y volando, volando con una especie de arlequín violeta al que Sega pudo y debió haber sacado más partido. Una maravilla irrepetible que dejó en pañales a su secuela, Journey of Dreams, lanzada en Wii.

El tercero en discordia es el diamante de Sega Saturn. Es una señora joya se mire por donde se mire, y otro de esos juegos que bien puede valer ahora 150 euros sino más. Es Burning Rangers, título ya lanzado en el ocaso de la máquina, y que es único. Somos parte de un equipo de bomberos cuya obligación es la de rescatar civiles y apagar incendios. Raro, raro... pero bajo esta premisa se esconde uno de los cinco mejores títulos de la consola. Puro espectáculo visual.

Saturn Bomberman, multijugador 'bomba'
Todos los nombrados eran 'only for Sega Saturn'. Había claro está third parties de la talla de Street Fighter Alpha 2, FIFA 98, Duke Nukem 3D, Resident Evil, Tomb Raider... y otro que sólo salió para Sega y que corrió a cuenta de Hudson Soft. No recuerdo partidas más brutales a multijugador que las disputadas a Saturn Bomberman a diez jugadores. Pura locura entre amigos, y no tan amigos... El cénit de la franquicia desde mi punto de vista. Ah, y un más que buen modo para un jugador claro está.

Si a todo eso sumamos otras cositas como Baku Baku y sobre todo como Shinning Force III nos encontramos con que Sega tenía todo para triunfar salvo la confianza de los usuarios, y también el hecho de que Saturn era una rareza de máquina en su interior que hacía complicadísimo programar para ella. Pero bueno, quienes la hayan tenido sabrán que haberse puesto a sus mandos es haber jugado a varios de los mejores juegos que se lanzaron deste 1995 a 1998. Y todavía faltan muchos otros de los que halar... Tan sólo queda decir feliz 20 aniversario, Saturn.

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