La vida real en tercera persona

Los hay que prefieren el modo en primera persona y los hay que se sienten más cómodos y se mueven mejor en el de tercera persona. Los hay que prefieren los juegos por esta característica. Y, por otro lado, los que les importa un pimiento. El caso es que ahí están ambos modos, creando género y haciendo que los videojuegos se vean diferentes dependiendo del lugar en el que ponemos la cámara.

Por ello es reseñable lo que han hecho estos jóvenes diseñadores del grupo mepi.pl, colocando una serie de cámaras GoPro en un soporte robotizado que, combinado con las gafas Oculus Rift nos permiten ver cómo sería nuestra vida real si la controlásemos en tercera persona.

Claro está que, como es obvio, la cámara en un videojuego de tercera persona no se sitúa nunca por encima del sujeto al que controlamos, si no que estaría por detrás. También es evidente que, como aplicación práctica, pues eso, que no tiene apenas ninguna. Pero demuestra la capacidad de creación que está teniendo la comunidad de desarrolladores que están metiendo mano al visor Oculus Rift, todos aportando ideas sobre cómo explotarlo para cuando llegue el día en el que esté a la venta normal. Ahora, espero que esta idea en concreto no se convierta en una de las prioritarias, y tengamos que tener en nuestro salón semejante armatoste para cada vez que queramos echar una partidita. No hay mueble de televisor en el que quepa esto.