¿PS5 y Xbox Series X te parecen caras? Espera a ver el precio de estas consolas

PlayStation 5 y Xbox Series X ya están disponibles en todo el mundo. Las nuevas consolas de Microsoft y Sony llegan a las tiendas a un precio de 499 euros, un coste que en los últimos años parece estandarizado en las plataformas más potentes de ambas compañías. Si piensas que su precio es demasiado alto de salida y es preferible esperar a una posible rebaja, has de saber que a lo largo de la historia de las consolas han llegado al mercado máquinas aún más prohibitivas.

La lista de consolas más caras de la historia la encabeza Neo-Geo. Lanzada en 1990 y con un precio original de 649 dólares, en pleno 2020 la plataforma ascendería a la friolera de 1300 dólares si tenemos en cuenta la inflación. Algunos afortunados siguen disfrutando de ella gracias a un catálogo que es emblemático, pero encontrarla en los mercados de segunda mano y en un estado de conservación perfecto la hacen accesible sólo a unos pocos.

La medalla de plata es para 3DO, una de esas rarezas de los 90 que, al cambio, tendría hoy tendría un precio de 1200 dólares. Aprovechando el cada vez más potente mercado del CD-ROM y destacando por su calidad de audio, 3DO se alejaba más del concepto de consola y se acercaba más a un centro multimedia.

Neo-Geo y 3DO son plataformas que, en cierta manera, muchos conocemos a nada que estemos interesados en la industria del videojuego. Lo que tal vez no todos sepan es que la marca Mattel, popular por sus juguetes, también tuvo su particular acercamiento a las consolas. Lo hizo en 1979 con Intellivision, una plataforma que cierra el top 3 de consolas más caras de la historia y cuyo precio en la actualidad sería de 1.100 dólares. Por desgracia, Intellivision fue un completo fracaso, cerrando pocos años después la división de la compañía centrada en videojuegos.

Si echamos una mirada no muy lejana al pasado, la última gran plataforma en llegar con un precio elevado a las tiendas fue PlayStation 3. Lanzada en 2007, Sony fijaba en 599 euros a la sucesora de PS2. Muchos fueron los que se llevaron las manos a la cabeza, más aún viendo el coste de las consolas de la competencia, 300 euros menos si hablamos de Xbox 360.