LANZAMIENTO INMINENTE
Xbox Series X: Review a fondo de la nueva consola de Microsoft
Faltan apenas unos días para el esperado lanzamiento de Xbox Series X y en Neox Games ya hemos podido disfrutarla, ¿merece la pena?
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Xbox Series X llegará el próximo 10 de noviembre a las tiendas. En menos de una semana tendremos en las tiendas la nueva y flamante consola de Microsoft. No estará sola, pues junto a ella también aterrizará Xbox Series S. Una plataforma de nueva generación, aunque más modesta en tamaño y prestaciones, centrada por completo en los usuarios que quieran disfrutar del contenido digital.
En esta ocasión vamos a ofrecer un completo y pormenorizado análisis de Xbox Series X, la consola más potente de la nueva generación. Como ya mencionamos en el unboxing de Xbox Series X, la máquina sorprende por el diseño, peso y tamaño; haciendo lo propio en elementos igual de importantes como el mando, ahora más reducido en cuanto a dimensiones.
Pero, ¿cómo se comporta Xbox Series X en funcionamiento?
Potencia bruta en todos los aspectos
Microsoft no ha parado de sacar pecho a la hora de hablar de la potencia de Xbox Series X y con razón. Las características técnicas de la consola son sin lugar a dudas cuanto menos para presumir, quedando reflejadas en la práctica. Tras probar diversos títulos recientes y con algunos años a la espalda, podemos notar una más que notable mejora en diversos apartados.
El más espectacular es sin duda los reducidos tiempos de carga. En obras como The Witcher 3: Wild Hunt son francamente ridículos, un suspiro. En otros juegos como Destiny 2, Dirt 5 o el recientemente estrenado Watch Dogs son espectaculares igualmente, haciendo palidecer a consolas como Xbox One X, la más potente de su generación. No cabe duda de que el uso del SSD nos va a dar unas cuantas alegrías durante los próximos años, permitiéndonos ahorrar mucho tiempo.
Si bien es cierto que todavía no son muchos los juegos que utilizan la tecnología Ray Tracing, o bien alcanzar los 120fps por ahora los dos títulos que hemos probado son buen ejemplo de ambos conceptos. Watch Dogs Legion es simplemente espectacular con Ray Tracing en Xbox Series X, demostrando que nos encontramos una generación por encima si ejecutamos el título en las consolas anteriores. Los reflejos permiten que Londres luzca como nunca, especialmente durante la noche, iluminando de forma realista charcos, vehículos y un largo etcétera de superficies.
Por otra parte y en lo que a framerate se refiere, Xbox Series X hace mucho más estable el rendimiento en juegos que anteriormente no lo eran, por ejemplo, en Xbox One X. DiRT 5 alcanza unos increíbles 120fps, eso sí, a costa de sacrificar ciertos apartados visuales en términos de iluminación. Otros juegos como Sekiro: Shadows Die Twice y que en Xbox One se movían entre 30 y 40 fps llegan a 60 imágenes por segundo inalterables en Series X.
- CPU: 8x Núcleos @ 3.8 GHz (3.66 GHz w/ SMT) Zen 2 CPU Personalizada
- GPU: 12 TFLOPS, 52 CUs @ 1.825 GHz RDNA 2 GPU Personalizada
- Tamaño de la pastilla: 360.45 mm2
- Procesador: 7nm Mejorado
- Memoria: 16 GB GDDR6 w/ 320mb bus
- Ancho de banda de memoria: 10GB @ 560 GB/s, 6GB @ 336 GB/s
- Disco duro: 1 TB NVME SSD Personalizado
- Rendimiento de I/O: 2.4 GB/s (Raw), 4.8 GB/s (Comprimido con hardware personalizado de descompresión de bloqueo)
- Almacenamiento ampliable: 1 TB Tarjeta de Expansión
- Almacenamiento exerno: USB 3.2, permite HDD externo
- Lector óptico: 4K UHD Blu-Ray Drive
- Objetivo de rendimiento: 4K @ 60 FPS, Up to 120 FPS
Quick Resume, la opción perfecta para los que juegan a todo
¿Cuántas veces no ha te ha ocurrido que tras disfrutar de una partida en un juego de conducción te apetece cambiar a otro, pero el solo hecho de pensar en los tiempos de carga te quita la idea de la cabeza? O esas ocasiones en las que esperas a tus amigos en FIFA pero se retrasan y no quieres salir del juego por temor a volver a tener que iniciarlo. Quick Resume llega para eliminar todas estas dudas y muchas más.
Su funcionamiento es francamente espectacular. Teníamos nuestras incógnitas al respecto, pero una vez lo hemos probado no podemos estar más contentos. Hemos abierto FIFA 21, Watch Dogs Legion al rato, ejecutado Sekiro e iniciado al poco tiempo Destiny 2. Ahí es nada. Nuestra sorpresa ha sido mayúscula cuando de la misma forma que cambiamos de pestaña en el PC podemos alternar entre un juego y otro, recuperándolo desde el mismo punto que lo hemos dejado.
Dicho lo cual, Quick Resume se presenta como una opción perfecta para aquellos que dedican largas horas a jugar, pero no a un título concreto, sino a varios, ya sea de índole singleplayer o multijugador, con amigos o en solitario.
La rapidez para movernos entre aplicaciones también es algo que hemos notado en los menús. Ya sea en nuestra biblioteca, acceder a la tienda de la consola o Game Pass, el SSD una vez más se convierte en el pilar base de una experiencia que sin duda ha ganado en fluidez.
El mando de Xbox Series X: Mejorando aún más el gamepad perfecto
Siempre hemos opinado que, en lo referente a ergonomía, el mando de Xbox ha estado por delante del de sus competidores. Con Xbox One fueron un paso más allá, pero es que con Series X han mejorado aún más el que ya de por sí era un gamepad ideal para cualquier tipo de jugador.
Se ha reducido levemente el tamaño, haciéndolo aún más cómodo. Una de sus principales novedades es la incorporación de una textura rugosa en los cuernos del gamepad, así como los gatillos. Gracias a ella si pasamos largas horas jugando o somos de esos a los que las manos nos sudan con solo pestañear, podremos seguir agarrando el mando sin temor a que se resbale.
Otra de las novedades ha sido la tan demanda inclusión de un botón Share, situado en el centro del gamepad. Su funcionamiento es sencillo a más no poder. Pulsándolo una vez haremos una captura, mientras que si lo mantenemos apretado comenzará a grabar. Fácil, ¿no?
Tras pasar muchas horas con el nuevo mando, no vamos a engañaros a la hora de decir que el cambio se hizo extraño al principio, teniendo que acostumbrados a unos botones LB/RB mucho más pequeños o unos sticks que a priori parecen más cortos. No obstante, el resultado final, tanto por ergonomía y como decisiones tomadas en cuanto a diseño lo hacen imprescindible, haciéndonos complicado que volvamos al mando de Xbox One.
Conclusiones: Xbox Series X es una bestia silenciosa
Microsoft ha llevado un paso más allá la tecnología y fuerza bruta que ya pudimos disfrutar hace unos años con Xbox Series X, una máquina potente pero encajada en un diseño muy reducido si lo comparamos con su competencia más directa o el primer modelo de Xbox One. Con Xbox Series X han sido capaces de rizar el rizo por partida doble.
Salta a la vista que el aspecto de la consola no es casual. El efecto ‘chimenea’ permite que la plataforma quede perfectamente refrigerada aunque pase varias horas encendida. Igualmente destacable es la total ausencia de ruido, aún más que One X, la cual podíamos tenerla encendida a escasos centímetros y no percatarnos de que lo estuviera.
Xbox Series X define a la perfección lo que debe ser una consola de nueva generación: un diseño espectacular, más ágil y potencia para parar un tren. Pero, ¿y si realmente parte de los elementos escogidos años atrás siguen funcionando? La interfaz es mucho más sencilla de entender y recoge parte del estilo de Windows, pero por supuesto el mando y su ergonomía han sido los apartados que desde Redmond no han querido alterar demasiado.
Por ahora y a modo de pequeño punto negativo sólo echamos en falta un juego exclusivo que de verdad haga brillar la arquitectura de la máquina. Si bien es cierto que los juegos de Xbox One luce y se juegan mucho mejor, además de las correspondientes versiones que tienen para Series X, nos quedamos con la espinita clavada de haber visto Halo Infinite o un siempre sorprendente en lo visual Forza Motorsport como parte del catálogo de lanzamiento.
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