LO MEJOR DE LA GENERACIÓN
Análisis de Red Dead Redemption 2: el techo de la generación
Rockstar Games lo ha vuelto a hacer. Red Dead Redemption 2 para PlayStation 4 y Xbox One es un juego que sienta las bases de los futuros sandbox.
Publicidad
El Salvaje Oeste nunca se había mostrado en un videojuego como lo ha hecho en Red Dead Redemption 2, una licencia que pese a sólo tener dos episodios ha revolucionado el sector siempre que ha llegado a las tiendas. Si el primer título de la licencia ya supuso toda una revolución, es cierto que no iba mucho más lejos que otras licencias de su generación. Con Red Dead Redemption 2 Rockstar ha rizado el rizo; un juego con un nivel de detalle y una profundidad que sólo es comparable con The Legend of Zelda: Breath of the Wild, marcando ahora la calidad mínima aceptable para los juegos next-gen.
Lo mejor de los wéstern en un videojuego
A falta de introducirnos en el modo online, que estará disponible más adelante, nuestras horas de juego en Red Dead Redemption 2 han sido realmente satisfactorias. Es muy fácil perder la noción del tiempo, comenzar a jugar y estar horas y horas con la sensación final de que no has hecho nada. Esto habla genial de la cantidad de cosas por hacer en el título: puedes perder horas cazando, pescando, robando una diligencia, jugando al póquer, asaltando trenes... y no tocar la historia principal. Una historia que, por cierto, está protagonizada por el bandido Arthur Morgan y funciona como una especie de secuela del original.
El personaje es uno de los miembros de la banda de Dutch Van der Linde, quien maneja las decisiones que afectan al grupo. Tras un problema en una de sus misiones, la banda debe huir y empezar desde cero si quieren seguir con el modo de vida que han practicado desde hace años. El jugador será literalmente un miembro de todas las misiones y fechorías, realizando todo tipo de actos -la mayoría ilegales- para conseguir que la banda salga a flote. Una historia cargada de emociones, que nos mantiene en vilo que no deja de recordarnos a algunas las mejores películas wéstern del género: Grupo salvaje, Sin perdón, etc. De hecho, en más de una ocasión te toparas con homenajes que no conocerás si has visto este tipo de películas.
El Salvaje Oeste es un mundo lleno de posibilidades
Si algo destacamos de Red Dead Redemption 2 son dos cosas: el detalle y la libertad. Suelen ser dos cosas que en los videojuegos no están unidas de la mano. El motivo es sencillo, cuando un videojuego te da una gran libertad de opciones, el detalle en cada una de ellas baja. Sin embargo, en este título la calidad es excelente y se mantiene una libertad digna de mención. En todos los aspectos: desde poder elegir cómo realizar las misiones, hasta la posibilidad de ganarte la vida con acciones que aporta el mundo. Desde quitar la piel a un caimán que has logrado matar, hasta robar caballos y diligencias para venderlas. Un ejemplo del nivel de detalle: cazar los animales con arco nos genera más dinero a la hora de vender la carne que si lo hacemos con un disparo, pues se estropea más el animal.
Aquí entran en juego las misiones secundarias. El juego está repleto de ellas, siendo la mayoría muy interesantes y divertidas. No tenemos la sensación de que las misiones secundarias se han añadido para rellenar el tiempo de juego, todo está perfectamente integrado. Por ejemplo, para ganar dinero podemos convertirnos en cazarrecompensas. Podemos aceptar la búsqueda de un criminal en la oficinas del Sheriff, pudiendo encontrarlo y detenerlo. No veréis misiones de irse a un punto del mapa para recoger X piezas o pieles de animal... Las misiones secundarias y principales de Red Dead Redemption 2 destaca por su variedad.
Los que ansían hacerse con dinero fácil y no les importa arriesgarse, los jugadores pueden disfrutar de entretenimientos típicos de la época como el póquer, el dominó, el blackjack o el peligroso juego del cuchillo. Ojo con los robos, los ajustes de cuentas, las fechorías aleatorias, etc. Red Dead Redemption 2 dispone de un medidor de reputación. Nuestra forma de actuar tendrá su impacto en el mundo del juego, pudiendo ser perseguidos por más cazarrecompensas si somos demasiado despiadados. La barra en rojo indica nuestra mala fama, así como el color blanco será la señal de nuestra honradez. Dependiendo de nuestra reputación podremos movernos por el escenario con tranquilidad o con peligro de ser atacados.
Detalles que hacen grande a Red Dead Redemption 2
Como explicamos, es en los detalles en donde se diferencia un buen juego de un título que marca una generación. Por ejemplo, Arthur puede utilizar armas como escopetas, fusiles, pistolas o revólveres. Podrá usar las que lleve encima, ya que no todas podemos llevarlas con nosotros siendo más real. Si les damos mucho uso el jugador estará obligado a tratarlas con aceite, de lo contrario comenzarán a funcionar mal.
Otro elemento importante del título es la relación con el caballo. En este título el caballo no es un vehículo más, sino que tendremos que cuidarlo para que nos dure. El caballo se cansará si lo forzamos demasiado, deberemos darle de comer o se asustará en ciertos momentos y tendremos que calmarlo. No sólo será un medio de transporte veloz, nos servirá para cargar animales que hayamos cazado o transportar nuestras armas. Cuidado con los precipicios, si nos caemos con el caballo de una altura elevada el caballo podrá quedar tendido en el suelo, teniendo que rematarlo para que no sufra. Igual de duro que el Salvaje Oeste pero en la comodidad de nuestro sofá.
¿Se trata de un juego perfecto? Técnicamente no existe el juego perfecto, no hay ningún título con el que no te encuentres con algún pequeño bug, y en este caso los hay en muy pequeñas proporciones -en comparación con otras licencias-. Pero sin duda si podemos hablar de juego perfecto, este es uno de los mejores ejemplos. Espectacular a nivel técnico, nunca antes hemos tenido esta libertad en un videojuego, marcando la base de la calidad mínima exigible para la next-gen.
Publicidad