Fortnite: el nuevo enemigo de los servicios de vídeo

Fortnite: Battle Royale no sólo es uno de los juegos más exitosos de los últimos años, un gigante con 200 millones de cuentas que capta la atención de muchas personas, ahora también se ha convertido en uno de los principales enemigos de los medios de entretenimiento. De hecho, a finales del pasado año se confirmó que Fortnite habría congregado a más de 8.3 millones de jugadores simultáneos, superando por mucho a PUBG en este aspecto.

Es evidente que con tal cantidad de personas jugando al videojuego de Epic Games en su tiempo libre, especialmente público joven, dichas personas no están disfrutando de otros métodos de entretenimiento. Desde luego para la empresa de videojuegos esto es muy rentable, con unas ganancias de 2400 millones de dólares durante 2018 según los analistas, pero para otras empresas Fortnite: Battle Royale representa un riesgo.

Servicios de vídeo streaming globales como Netflix han destacado al juego de Epic Games como una de sus principales amenazas. Es más, cuando se trata de competencia, la empresa de vídeos streaming americana lo considera un rival más terrible y peligroso que servicios como HBO. De hecho, llegan a asegurar en un reciente informe que "competimos, y perdemos, frente a Fortnite, más que frente a HBO".

Por supuesto Epic Games pretende no reducir ni un ápice el ritmo de trabajo y promoción de Fortnite y, de hecho, para 2019 está previsto el estreno de toda su vertiente competitiva, con una estructura dedicada y oficial. Millones de dólares en premios para torneos, lo que supondrá también una pequeña revolución en el mundo de los eSports. Y todo esto hablando de un juego que, en realidad, comenzó siendo un modo gratuito de otro proyecto -Fortnite: Save the World- que ni de lejos llegó a los buenos números que actualmente estamos viendo del battle royale.