PlayStation 5 y Xbox Scarlett: la nueva generación perdería el crossplay

Los rumores de la llegada de la próxima generación de consolas eran confirmados tanto por Microsoft como por Sony. Mientras que la compañía americana optaba por realizar el gran anuncio durante el E3 2018 indicando que ya trabajaban en la nueva familia de consolas, la compañía japonesa confirmaba su existencia recientemente. Y aunque parece que en el E3 2019 podremos conocer nueva información en base a este fascinante proyecto, parece que todavía hay pequeñas sorpresas que no resultan tan satisfactorias.

Mientras que sus especificaciones técnicas parecen toda una gran revolución, el lanzamiento de PS5 y Xbox Scarlett traería un pequeño defecto a ojos de desarrolladores y jugadores. Y es que, tal y como ha confirmado un desarrollador, parece que la próxima generación de consolas no contaría con opción de juego cruzado entre consolas, sino que, al igual que ha sucedido en esta generación, los usuarios tendrían que esperar.

¿El crossplay estará ausente en la fecha de lanzamiento?

El desarrollador Jos Hoebe de Blackmill Games ha indicado que el panorama no es propicio para que pueda existir el juego cruzado total en la próxima generación. Al menos así sería en su lanzamiento. Creen que el juego cruzado entre consola y PC va a funcionar con su juego y sería genial que hubiera juego cruzado entre diferentes consolas. Y aunque predecir el futuro es siempre algo arriesgado, no cree que haya las condiciones adecuadas ni el panorama propicio entre los grandes estudios.

Y aunque el juego cruzado para ser una de las principales características que estarán ausentes, las cosas siempre pueden cambiar. Si ocurre, probablemente sería una de esas cosas que se sienten tan naturales que las personas se preguntarán cómo podrían haber vivido sin ello. Títulos actuales como Rocket League, Fortnite o Dauntless cuentan con esta gran opción, pero parece que, por el momento, será algo que se resistirá. Mientras tanto, son muchos los jugadores que todavía están a la espera de grandes éxitos para Xbox One y las consolas de Sony, como es el esperado Death Stranding.